Hay una realidad cotidiana, diaria y acostumbrada, que es la de siempre, la del ciento por ciento de los mortales comunes y corrientes. Y hay otra dentro del mundo de Internet, que está en permanente cambio. En consecuencia, hay una vida real y una vida virtual, con sus respectivas características y reglas propias a la hora de la conquista. Conoce al dedillo cómo ligar en cada una, y disfruta de las nuevas experiencias que puedan surgir en compañía.
De acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española, “ligar” significa: «entablar relaciones amorosas o sexuales pasajeras». Para muchos, dotados de un carisma especial (esos que son, en todos los sitios, centro de atracción del resto del mundo), es una simpleza absoluta. Pan comido. Pero, para los simples mortales, una ardua y dificultosa tarea que requiere poner lo mejor de cada uno para salir airoso de situaciones tan distintas como una primera cita o el tener que gustar a alguien mientras se baila al son del reguetón, en una discoteca.
Ir “de cacería” por la vida es complejo y demanda las mejores armas de seducción. Hay quienes encaran a otras personas con facilidad y quienes, hoy en día, optan por hacerlo vía Internet. Una opción que les permite, quizá, simular cierta timidez o rasgos físicos que, a primera vista, sin que medie el buen humor y la palabra, no darían paso a una primera cita, por ejemplo.
Entérate de las características de cada “sistema”, y elige el que más se adapte a tu personalidad y modo de conquistar.
Cómo ligar en lo real: el valor de la conquista
Hay quienes prefieren conocer gente nueva participando en cursos, a través de amigos en común o, simple y llanamente, dando rienda suelta a la propensión natural del hombre de socializar y hablar con personas del sexo opuesto (o del mismo, según las preferencias sexuales). Esto es: hacer nuevos amigos, y poco a poco, dejar que vaya surgiendo algo más que una amistad.
Ya sabemos que gustarle a alguien, quedar y salir airoso de una primera cita, suena complicado. Y, a decir verdad, lo es para muchos, así es posible lograr el tan ansiado amor a primera vista o, por lo menos, un gustarse y dejar que surja lo que tenga que pasar. ¿Cómo? Gracias al famoso don de gentes, la presencia, el excelente humor y el manejo del cuerpo (gracia en los movimientos).
La desventaja, para algunos, es el hecho de tener que valerse del aspecto físico, como primera medida y principal arma de conquista.
Algunos consejos para este tipo de conquista: el cara a cara requiere de cierta desinhibición y exige mostrar lo mejor de uno para gustar al otro. El buen humor, la buena conversación, la empatía (capacidad de ponerse en el lugar del otro), la llegada al otro, con el fin de que se interese en uno, son fundamentales. Incluso los rasgos físicos poco agraciados quedan, en un segundo plano, cuando la persona resulta interesante y divertida.
Cómo ligar en lo virtual: esconder debajo de la alfombra
Se dice que Internet, en la actualidad, hizo posible una de cada tres parejas. Es decir, una de cada tres relaciones se habría formado gracias a: los muros de Facebook, las cuentas de Twitter, los foros, las famosas páginas de amistad, las redes sociales dedicadas a intereses comunes o hobbies, y un extensísimo etcétera.
En efecto, para muchos, en cambio, encontrar pareja por Internet resulta tanto más fácil que conocer a alguien nuevo por la calle, en el supermercado o en la clase de la universidad, coordinar un encuentro y ligar después. Por consiguiente, para ellos, puede llegar a ser mucho más sencillo que hacerlo en la vida real.
Hay cientos de sitios web de ligue, en los que la persona selecciona a su potencial “media naranja” y, si esta contesta a sus mensajes o correos electrónicos, ambos siguen hablando telefónicamente y, pasados unos días, acuerdan quedar y conocerse.
Para algunos, los portales de Internet permiten emprender la conquista en cortos pasos, es decir, en dosis pequeñas. ¿Qué significa? Conocerse poco a poco: primero solo a través de aquellos rasgos que ambos desean destacar (escondiendo las debilidades propias). Luego, buscando la mejor forma de atraerse mutuamente por escrito; días después, ante un llamado telefónico, seduciéndose por medio de la voz y, llegado al final de un largo camino, dándose a conocer de cuerpo entero en una primera cita.
La desventaja de esta forma de conocer gente nueva para ligar es que, muchas veces, se teme enfrentar una cita a ciegas si no se han enviado fotografías en el intercambio previo al contacto real. Por supuesto, esto no ocurre cuando se conoce a alguien en el mundo real.
Algunos consejos para este tipo de conquista: intenta que el tiempo que permanezcas en Internet y hablando a través de otros medios de comunicación (teléfono, por ejemplo), sea suficiente para ganarse la confianza del otro, de modo de poder quedar, como perfectos desconocidos, y conocerse, finalmente, cara a cara. Pero aunque este contacto virtual es importante, no demores el encuentro. A veces, la comodidad de lo virtual hace que lo real carezca de encanto, lo que es un error gigantesco. La vida se resuelve cara a cara, y las parejas, lo hacen cuerpo a cuerpo. Y si te quedas fascinado por las redes sociales y las aplicaciones del móvil, llegará un momento en la que te sentirás acompañado o manteniendo múltiples relaciones, pero, en realidad, te encontrarás en soledad, sentado en el sofá de tu salón, frente a la televisión.
En consecuencia, ninguna realidad es mejor o peor que la otra. Simplemente, son dos “sistemas” distintos; dos modos de estar y de conocerse diferentes (como si a la hora de ligar uno se pudiese en “modo real” o “modo virtual”), cada cual con sus propias pautas. Lo importante es que encuentres la manera de ligar que más se adecúe a tus preferencias y gustos, y goces de los encuentros de intimidad y sexo espontáneo y desenvuelto, que de ellos resulten. ¡Suerte!