En el amor no hay nada escrito, o eso dicen. Existen muchas formas de amar y, por tanto, existen distintos tipos de relación que se ajustan a cada pareja. Hay personas que son capaces de llevar con tranquilidad una relación poliamorosa, otras que funcionan perfectamente con una relación abierta y otras que tal vez no creen que eso de tener sexo o enamorarse de otras personas estando en una relación sea para ellas. Desde luego, cada pareja debe ajustarse a lo que la relación y sus sentimientos les pidan. Sin embargo, es innegable que las parejas que mantienen una relación abierta (o poliamorosa) sana y estable son muy felices. Por eso, nos preguntamos, ¿qué podemos aprender de las relaciones abiertas para mejorar las relaciones monógamas? Veámoslo.
Sinceridad
Uno de los puntos clave para que una relación abierta funcione es la sinceridad. En vez de proyectar un concepto unitario de lo que es la pareja, en una relación abierta es frecuente que cada persona exponga con libertad sus sentimientos y sus necesidades emocionales y sexuales. En el caso de las relaciones monógamas, se tiende a una perdida de la individualidad a través de generar una serie de expectativas que luego pueden verse truncadas precisamente por el olvido de que una pareja la componen dos personas y no un nosotros que lo abarque todo. Por eso, mantener la individualidad y compartir las emociones con el otro es algo que puede ayudar a alcanzar estabilidad e incluso a ofrecer soluciones para posibles problemas.
Revisar el estado de la relación
En una relación abierta es frecuente que se revise cada poco tiempo en qué punto está la relación. Al partir de una base en la que ambas personas pueden mantener relaciones sexuales e incluso amorosas con otras personas que no forman parte del núcleo de la pareja, la comunicación frecuente se convierte en la base para que todo funcione correctamente. En una relación monógama no siempre sucede así ya que, aparentemente, todo está muy claro y no se considera necesario estar revisando el estado de la pareja. Sin embargo, esta es una práctica sana que permite resolver pequeños problemas antes de que se conviertan en una bomba de relojería.
Tu pareja es importante pero no lo es todo
Es muy común que en las relaciones monógamas se pueda ver siempre a los dos integrantes de la pareja juntos, como si fuesen un pack indivisible de producto de supermercado. Esto es un grave error ya que, si bien es importante confiar en la pareja, comunicarse y pasar tiempo de calidad con ella, una persona no puede volcar la búsqueda de la felicidad en su pareja. En las relaciones abiertas saben que cada uno depende de sí mismo, lo que les lleva a hacer planes solos, quedar con amigos, etc. Esto es algo que cualquier relación monógama puede introducir pues, como venimos diciendo desde el principio, mantener la individualidad es importantísimo si se quiere tener una relación sana y estable.
El sexo
Por último, en una relación abierta es común que se cuide la sexualidad. Dado que se trata de personas que pueden tener relaciones sexuales con gente ajena a la pareja, es frecuente que hablen de cómo son de satisfactorias sus relaciones sexuales a la vez que se aseguran de practicar siempre sexo seguro. ¿Cuántas relaciones monógamas tienen un sexo deficiente por falta de comunicación? Expresar qué es lo que reporta placer, cuáles son las fantasías sexuales y exponer qué se puede mejorar es algo sano y que puede ayudar a mejorar cualquier relación afectiva.
