El sadomasoquismo (o simplemente sado) tiene tantos adeptos como tabúes y malos entendidos sobre una práctica que responde a instintos sexuales básicos. De hecho, es posible que te gusten algunas prácticas de sado suave y no lo sepas o no lo aceptes, negándote la oportunidad de disfrutarlo. ¿No crees que es momento de probar cosas nuevas?
Sadismo y masoquismo; una persona que disfruta dominando y otra que disfruta siendo dominada. El sado consensuado es una de las prácticas más interesantes entre parejas porque involucra performance, conexión física y muchas, muchas ganas. La fantasía de dominación es tan común que muchas de las prácticas que incluimos en la cama podrían entrar en la categoría de sado suave. ¿Quién no ha pedido alguna vez que le den un par de cachetes en el culo?
Una buena idea para empezar una primera sesión de sado es elegir algún tipo de “acción” que marque el inicio del juego. Si tienes el rol dominante, lo mejor es que inicies tú; una buena idea es empezar con un abrazo que termine en su cuello y aprovechar para ponerle un collar. Nada comunica mejor que eso.
Definir las reglas
Lo primero que debes establecer son límites. Aunque sea la primera vez y no sepas muy bien de qué va, guíate por aquellas cosas que no harías por ningún motivo (nada ilegal, ni escatológico, por ejemplo). En el sado hay diferentes tipos de dolor que se gradúa en función de qué le dé más o menos placer a ambas partes. Incluso cuando la dinámica es de dominación, se debe establecer una palabra clave o safeword que se use en caso de que la persona dominada sienta un dolor insoportable o deje de sentirse cómoda o no quiera seguir.
Empieza un par de días antes
Lo mejor que puedes hacer si eres la persona sumisa, es hacerte un enema y comer ligero un par de días antes del encuentro (o simplemente desde el día anterior) para evitar accidentes durante las escenas de sexo anal. Por otro lado, si asumes el rol dominante puedes ponerle tareas previas a tu pareja como ir sin bragas a la oficina, que lleve un plug anal o incluso qué alimentos comer.
Juguetes sado e imaginación
¿Qué mujer quedó indiferente ante la salida de 50 sombras de Grey? Todo el display de juguetes sado del protagonista es impresionante, pero en realidad el sadomasoquismo es una dinámica a la que se entra progresivamente, siguiendo instintos, conociendo el cuerpo, y los juguetes juegan un papel fundamental para ello. No hay reglas para saber qué comprar, pero te damos algunos ítems básicos con los que puedes asegurar una muy buena primera noche:
- Látigo (s)
- Esposas
- Plugs anales vibradores
- Máscara negra
- Un corsé
- Arnés
- Zapatos de tacón alto
- Un pañuelo
- Hielo
La imaginación entra en juego a la hora de combinarlos o saberlos usar. Los azotes son un clásico del sado, pero el látigo puede usarse para mucho más a lo largo de la sesión para acariciar, azotar y masturbar mientras la otra persona está esposada con un plug anal que vibre. Los disfraces también enriquecen mucho la experiencia: maestra- alumno, policía- delincuente, jefe- empleada… El cielo es el límite (siempre y cuando haya consentimiento de ambas partes).