¿Estamos de acuerdo en que en la variedad reside la riqueza? En el ámbito sexual esto se puede aplicar de maravilla, pues no existen dos cuerpos iguales y esto implica que no existen dos penes iguales, ni en tamaño, ni en forma, ni en lo que pueden llegar a hacerte sentir. Si tienes una vida sexual activa, ya te habrás dado cuenta de esto y puede que hasta tengas un tipo de pene favorito. Saca lápiz y papel porque lo que te vamos a contar aquí te puede interesar.
Te sorprendería saber que existen más de 33 tamaños de penes diferentes. ¡Treinta y tres! Nos preocupamos demasiado por la forma, el tamaño y el grosor porque intentamos constantemente llenar una expectativa de lo que creemos que es “el pene perfecto”, cuando en realidad esta valoración es subjetiva y completamente dependiente de nuestros gustos personales e incluso de nuestra propia anatomía.
Tanto el pene como la vagina son órganos complejos, cada uno con sus detalles. La sexualidad se construye a base de experiencias, exploración y respeto por nuestro cuerpo e intereses, pero en el caso de las relaciones sexuales esporádicas, cuando no ha habido el espacio ni el tiempo de conocerse previamente, suelen preferirse penes grandes mientras que para relaciones estables el tamaño pasa a un segundo plano cuando la confianza ha sentado las bases para una relación sexual placentera.
Hablemos de los tamaños de penes
El tema del tamaño obsesiona a los hombres desde muy temprana edad, algo de lo que, indudablemente, debemos culpar al porno. El promedio de un pene erecto está entre 12 y 15 cm. Menos de eso puede considerarse un pene pequeño y si mide más, considerarse un pene grande.
Hablábamos antes del porno como culpable de la obsesión por el tamaño del pene, porque se nos enseña desde muy temprano que necesitamos un súper falo para poder satisfacer a una chica cuando la realidad es que, dependiendo del cuerpo de ellas, un pene demasiado grande puede llegar a hacerles daño. Más que el tamaño, lo importante es conocer tu pene y saber cómo usarlo para darle placer a tu chico o chica.
Diferentes tipos de penes
En cuanto a formas y tipos, encontramos dos grandes grupos de penes: los que son de carne y los que son de sangre. Los primeros son aquellos que son grandes incluso estando en estado de reposo y cuyo tamaño no varía demasiado cuando están erectos. Por el contrario, los penes de sangre son aquellos que en estado de reposo son pequeños, pero alcanzan el doble o triple de su tamaño cuando se excitan.
En cuanto a las formas, podemos hablar de cuatro muy comunes:
● Pene lápiz: es aquel que es completamente recto y puntiagudo. Este tipo de pene es ideal para una postura en L, en la que el pene estimule todas las paredes vaginales y el sexo sea más placentero para ambos.
● Pene doblado: o pene con curva, son aquellos que presentan una leve pero notable curvatura cuando están erectos. Es una forma muy típica que puede llegar a ser muy placentera porque permite estimular de manera más directa el punto G femenino.
● Pene en forma de pirámide: es aquel que es grueso en la base y fino en la punta. Permite un tipo de penetración más fácil, sobre todo cuando se trata de sexo anal, pues se adaptan muy bien a la estrechez del ano.
● Pene hongo: es aquel que tiene el glande un poco más ancho que el tronco (lo que le da forma de champiñón). Este tipo de pene suele tener un glande más sensible que el resto, lo que los hace ideales para una buena sesión oral: tu compañero mucho de la experiencia y tú disfrutarás siguiendo nuestros consejos para una mejor sesión de sexo oral.
