Muchos hombres comparten una preocupación de la que, en general, no suelen hablar demasiado: el tiempo que duran en la cama. Aunque a todos nos gusta pensar que nuestro desempeño en la cama es inmejorable, a la hora de la verdad no nos sentimos tan seguros. Esto se debe en parte al imaginario que nos han transmitido las películas para adultos, sí, pero también a que no nos tomamos en serio el sexo y pensamos que es algo que sabemos hacer de forma natural. Nada más lejos. Rendir sexualmente es como correr una maratón, requiere entrenamiento y práctica para obtener resultados satisfactorios. Por eso, aquí van unos cuantos consejos para durar más en la cama.
La respiración
En el pasado os contamos como el yoga era un ejercicio ideal para que las mujeres alcanzaran con más facilidad el orgasmo, pero lo cierto es que esta práctica también es beneficiosa para los hombres. Lo más importante del yoga es la respiración, trabajarla y entrenarla para que se pueda ejercitar el cuerpo de manera efectiva. En el sexo es lo mismo. Controlar la respiración cuando el pulso se dispara es un buen método para mandarle señales al cerebro que relajen el cuerpo, permitiendo retrasar la eyaculación.
La masturbación
Seguro que más de uno, ante una cita en la que se tenían puestas esperanzas de carácter sexual, se ha masturbado como método preventivo. Hizo bien. Masturbarse unas horas antes de tener sexo es una buena manera de retrasar la eyaculación. Sin embargo, otra forma de durar más en la cama es entrenar la forma en la que uno se masturba. La idea consiste en estimular hasta llegar casi a la eyaculación, parando antes de que esta suceda. Tras esto, se deja el cuerpo relajado durante unos segundos y luego se continúa. En las primeras veces, lo ideal sería que las sesiones de masturbación duren en torno a los 10 minutos, alcanzando con la práctica los 20 minutos e incluso la media hora.
El ejercicio físico
Hoy día somos conscientes que nuestro estado físico afecta en todo, desde cómo nos sentimos hasta incluso en cómo vemos. ¿Por qué iba a ser diferente con el sexo? Mantenerse en buena forma haciendo ejercicio con regularidad es un método efectivo para liberar el estrés y las preocupaciones, muy relacionadas con los problemas de eyaculación precoz, pero también ayuda a retrasar la eyaculación por un motivo puramente físico. Solo hay que pensarlo: cuanto más en forma se está, más tiempo podemos ejercitarnos sin cansarnos, ¿no? Lo mismo con el sexo.
El ejercicio Kegel
Si hacer ejercicio en un sentido general es algo que aporta enormes beneficios en el rendimiento sexual, es mejor aún realizar ejercicios específicos orientados a retrasar la eyaculación. Para ello se deben entrenar los músculos pélvicos, algo conocido como el ejercicio Kegel. Si no sabes por dónde empezar, una buena manera de ubicar el músculo es comenzar a orinar y frenar el flujo. Una vez sepas cuál es, lo mejor es practicar estos ejercicios en la cama o sentado, con la vejiga vacía. La idea de este ejercicio es ir contrayendo el músculo durante cinco segundos en tres series de diez contracciones al menos una vez al día. Con la práctica, la duración de estas contracciones puede aumentar hasta los 10 segundos, con 10 segundos de descanso entre contracción y contracción.
Como pequeño tip extra, otra forma de retrasar la eyaculación es gestionar las posturas que utilizamos cuando estamos teniendo sexo. Determinadas posiciones causan más fricción y estimulan más que otras, con lo que es buena idea ir cambiando de una postura a otra no solo para disfrutar más del encuentro sino también para que la duración del coito se extienda.
