Ahora que la normativa recomienda mantener el distanciamiento social, muchas relaciones afectivas y sexuales tienen que enfrentarse a los desafíos propios de la COVID, que ha originado cambios a nivel mundial.
Las personas que mantienen relaciones poliamorosas no se libran de este reto. Muy al contrario, se trata de una de las configuraciones afectivas que más obstáculos han tenido que superar, en especial porque esta etapa nos ha hecho reflexionar sobre la forma en que nos relacionamos con el resto de las personas.
El poliamor consiste en mantener relaciones sexoafectivas con más de una pareja de manera simultánea. Todas las partes que se encuentran involucradas en esta relación están perfectamente al corriente de lo que sucede y dan su pleno consentimiento.
Las relaciones poliamorosas que se manejan de forma abierta, honesta y responsable promueven una sexualidad saludable en cada una de las personas participantes, sin embargo, ahora que las circunstancias provocadas por el coronavirus nos obligan a permanecer aislados, ¿de qué forma podemos compaginar el confinamiento con el poliamor?
El primer punto que se debe considerar es la configuración de la relación poliamorosa a la que perteneces. Hay relaciones poliamorosas en las cuales hay un vínculo central, que a su vez se relaciona con otros vínculos en menor medida.
Hay parejas poliamorosas donde la participación de cada uno de los vínculos es más equitativa, lo que ofrece una perspectiva más simétrica en cuanto a la convivencia, frecuencia de los encuentros, deberes y derechos, etc. Así que las medidas a adoptar en uno u otro caso, en estos tiempos de pandemia, pueden experimentar ligeras variaciones.
Un vínculo predominante entre múltiples alternativas
Supongamos que en tu relación poliamorosa existe un vínculo central que es el que prevalece, mientras que los otros vínculos que se suman a la relación son casuales, esporádicos o están, a su vez, interesados en otros vínculos. De ser así, es probable que el confinamiento te acerque más a esa persona especial, ¡pero no por ello es el momento adecuado para deshacer otros vínculos!
No tendrás que afrontar la pandemia en soledad, lo cual es un gran alivio, en especial si pensamos en elementos como la salud sexual masculina o la forma en la que una mujer satisface sus deseos y necesidades, pero ¿qué sucede con esos vínculos que no pueden desplazarse con la misma frecuencia para disfrutar de un placentero encuentro íntimo?
La mejor estrategia que puedes aplicar ante un caso como este es el uso de la tecnología. Trata de mantener la comunicación con esos vínculos que han quedado aislados debido a las restricciones y haz uso de una enorme creatividad.
Mediante videollamadas estimulantes es fácil recrear situaciones muy excitantes, en las que el autoerotismo y la imaginación pueden jugar un papel crucial. Es una forma más que interesante de explorarse, juntos o por separado, y que permite que los lazos sentimentales y físicos sigan presentes a pesar de la pandemia.
No dejes pasar la oportunidad de hacerle saber a tu vínculo la importancia que tiene en tu vida. Es cierto que una relación poliamorosa contradice todas las normas de la monogamia, pero si observas con atención, notarás que muestra necesidades muy similares a las de una relación amorosa en la que el afecto, las atenciones y la comunicación, marcan la diferencia.
Poliamor equitativo
Si estás involucrado en una relación poliamorosa, en la que uno de los acuerdos se basa en una equidad justa y en la participación proporcionada de cada uno de los vínculos, quizás sea la hora de replantearte muy bien tus relaciones.
¡No te asustes! La pandemia nos ha hecho reflexionar sobre muchas cosas y una de ellas es la forma de relacionarnos con las personas a las que amamos, incluyendo a nuestros familiares. Es el momento de manejar el poliamor de una forma empática, responsable, más íntima y definitivamente honesta.
Sabemos que el poliamor ha llegado para contradecir todas las normas, que la monogamia es un formato creado hace mucho tiempo por necesidades más económicas y sociales que afectivas, pero la libertad de amar a varias personas a la vez se reivindica no solo por un deseo masculino, sino también por las necesidades de la mujer y cómo desea disfrutar de sus relaciones sexuales y afectivas.
Es cierto, el poliamor es un camino garantizado para disfrutar del sexo con varias personas y hacer de tu experiencia íntima una travesura más placentera, pero también hay afecto de por medio y es importante aferrarse a ese sentimiento.
Si no tienes predilección por un vínculo en particular y debes mantenerte el aislamiento, no olvides las emociones y los sentimientos que te atan a cada una de esas personas. Habla honestamente de cómo te sientes, explora otras facetas de esta conexión emocional y mantén viva la llama para que, una vez puedas retomar el sexo, lo hagas sabiendo que vas a disfrutar al máximo.
