Seguramente has escuchado hablar sobre el orgasmo squirt o la eyaculación femenina. Actualmente, las nuevas perspectivas del sexo promueven una actitud mucho más desinhibida entre las mujeres, alentando en algunas de ellas las iniciativas, la satisfacción de sus deseos y una participación más activa dentro de la dinámica sexual.
Esta búsqueda de la igualdad entre el placer para ellos y el placer para ellas incluye también la posibilidad de la eyaculación. Durante años se ha creído que es una condición únicamente propia del hombre, pero hoy en día sabemos que la eyaculación en la mujer también existe y que para muchos puede ser verdaderamente excitante.
¿Qué es la eyaculación femenina?
La eyaculación femenina consiste en la expulsión de fluidos a través de la vagina como parte de la excitación provocada por el placer sexual. Hay muchas creencias en torno a esta alucinante respuesta a los estímulos, muchas de ellas relativamente ciertas, otras completamente falsas.
En primer lugar, la eyaculación femenina no es algo nuevo. Hay testimonios que nos demuestran que incluso desde el Kamasutra ya se habla de este singular fluido que acompaña algunas veces a las mujeres en la intimidad.
Una de las razones por las cuales se ha impulsado el tema y cada vez más personas, especialmente mujeres, quieren saber sobre el orgasmo femenino squirt, es por la pornografía, que comenzó a hacer popular el tema a comienzos del siglo XXI.
En ciertos casos, algunas mujeres se sienten presionadas por sus parejas en torno a esta interesante experiencia de la eyaculación. En parte, los malentendidos surgen como consecuencia de la desinformación con respecto al tema y sutilezas que debes tomar en cuenta para no sentirte presionada, en desventaja, ni mucho menos acomplejada.
Mitos y verdades sobre el squirt o eyaculación femenina
En primer lugar, la eyaculación femenina no es algo que ocurre todo el tiempo; no debes usarlo como un indicador del placer que estás experimentando; ni sucede siempre con la misma intensidad. Avancemos poco a poco para ir desentrañando este universo.
Muchas mujeres pueden ser protagonistas del conocido squirt en repetidas ocasiones, pero la eyaculación femenina no siempre es una constante. Conseguir este singular desahogo ante el placer es un suceso que puede estar asociado a múltiples factores: la confianza, el grado de excitación que estás experimentando e incluso la técnica de respiración que empleas durante el sexo.
Así es, muchas mujeres se inhiben ante la posibilidad de que ocurra la eyaculación femenina, principalmente por vergüenza o para evitar causar desagrado o estupor en sus parejas. Lo primero que debes saber es que el squirt es perfectamente normal y que hay personas que lo encuentran sencillamente fantástico.
En segundo lugar, la eyaculación no es un indicador de lo bien o mal que ha estado tu encuentro íntimo. Con o sin ella, puedes pasar una velada inolvidable al lado de tu pareja, así que no sientas presión si el squirt no sucede nunca. ¡Simplemente disfrútalo!
En tercer lugar, la pornografía nos ha proporcionado una imagen bastante exagerada de la eyaculación femenina. Es cierto que hay mujeres que pueden llegar a empapar la cama gracias a la presencia de un fluido abundante. Pero en otras se puede producir de un modo muy sutil… ¡A veces podría ser hasta imperceptible!
Muchos de nosotros asociamos el squirt a uno de los tipos de orgasmos de una mujer, pero esto también es relativo. ¿Sabías que hay mujeres que eyaculan sin llegar al orgasmo? Así es. Esta expulsión de fluidos podría acompañar el clímax, podría antecederlo o podría sencillamente no ocurrir en ningún momento, sin que esto disminuya la intensidad del éxtasis.
Por último, pero no menos importante, hay que hablar acerca de las sustancias que integran la eyaculación femenina. Muchas veces se ha hablado de que en los fluidos hay un alto porcentaje de orina y esto hace que algunas mujeres sientan un verdadero complejo ante el squirt, pero esto también es relativo.
Es cierto, podría haber algo de fluido de la uretra involucrado en el líquido, pero también está comprobado que intervienen otras sustancias.
Desde luego que alcanzar el squirt junto a tus orgasmos femeninos puede ser una experiencia sorpresiva, estimulante y muy placentera, tanto para ti como para la persona que te acompaña en la cama (en caso de que sea así, pues podrías eyacular masturbándote sin ningún problema y sería igual de fantástico), pero lo primero que debes entender es que no debes sentirte presionada con ello.
Como ves, es una experiencia que a veces ocurre, otras tantas no y no repercute en absoluto ni en el disfrute, ni en el placer que puedes experimentar.