Las bolas chinas son uno de los objetos más controvertidos de la salud perineal. Su presencia en la cultura popular a través de libros y películas como la saga de 50 sombras de Grey, ha despertado curiosidad y muchas dudas entre ambos bandos de usuarias: las que creen que es un juguete sexual y las que las ven como una herramienta de gimnasia pasiva sabiendo que su uso puede generar placer.
Con todo esta información, es importante puntualizar qué son exactamente antes de contaros para qué sirven.
Las bolas chinas –también llamadas bolas de geisha– son dos esferas unidas por un hilo conductor permite las mantiene en su sitio y permite su extracción. Se trata de dos pequeñas pesas esféricas que contienen dentro otra esfera más pequeña, cuyo roce produce una vibración puntual que, sin proponérselo, puede resultar placentera. Están diseñadas como contrapeso para hacer ejercicios de suelo pélvico introduciéndolas directamente en la vagina y, aunque pueden llegar a causarlo, repetimos: no son un dispositivo de placer sexual.
De hecho, esta vibración que genera el roce entre las dos esferas es la que permite que los receptores de información de movimiento y vibración de todo el suelo pélvico se activen, logrando a largo plazo la tonificación de toda la musculatura del área.
¿Cómo usamos las bolas chinas?
Su colocación es similar a la de un tampón o a la de una copa menstrual: se introducen y se deja por fuera el cordón para tirar de él y sacarlas. Lo más recomendable para usarlas, especialmente si es la primera vez, es aplicar un poco de lubricante para facilitar su ubicación.
Lo más recomendable es empezar con una bola e ir aumentando el peso dependiendo de tus propias capacidades. Una vez que las tengas dentro, estarás lista para ir a enfrentar tu día de manera normal mientras tus músculos vaginales se encargan del resto. La clave es hacer algún tipo de ejercicio físico simple con ellas (caminar, correr o hacer ejercicios de Kegel) para activar su vibración.
¿Cuánto tiempo debo usarlas?
Al principio, lo ideal es llevarlas por lo menos 15 minutos al día, tres días a la semana; a partir de ahí podemos aumentar el tiempo de manera gradual hasta llegar a usarlas a diario un máximo de media hora por día. Abusar de estos tiempos de uso puede causar problemas de hipertonía.
¿Cómo elegirlas?
Las bolas chinas suelen medir entre 35 y 40 cm. de ancho, y el peso de cada modelo varía entre los 28 y los 100 gr. El mercado ofrece muchos modelos, tipos, colores y precios, así que elegir un par adecuado para usarlas por primera vez puede resultar un reto. Lo más recomendable es que empezar con un modelo pequeño e ir aumentando de tamaño y peso a medida que haya avances positivos. Recuerda que las bolas chinas son pesas, por lo que no es conveniente empezar con mucho peso porque su uso forzará los músculos del área perineal y puede generar lesiones.
