Pocos momentos en la vida son tan placenteros como disfrutar de un orgasmo junto a tu pareja. Aparentemente, nada debería empañar un momento como este, sin embargo, algunas mujeres experimentan algo de dolor al tener relaciones.
No estamos hablando en este caso de molestias u otras incomodidades durante la penetración, sino de un dolor de vientre después de tener relaciones. Ese malestar ocurre segundos antes del orgasmo o inmediatamente después, causando en ciertos casos algo de preocupación.
En general, no tienes porqué preocuparte por esta sensación de dolor después de tener relaciones. Te explicamos las causas biológicas que ocasionan ese pinchazo repentino en el vientre y de qué forma podrías identificar en él una molestia circunstancial o una posible enfermedad que requiera de la debida evaluación médica.
Las causas a las que se atribuye el dolor durante el coito pueden ser la sequedad vaginal o el dolor abdominal tras el orgasmo. Este último es el resultado de la relajación absoluta que experimenta tu cuerpo al llegar al clímax y cómo la contracción involuntaria del suelo pélvico durante el placer puede tener repercusiones en la parte baja del abdomen.
Dicho de otro modo, la parte interna de tu vagina, los labios vaginales y el suelo pélvico comienzan a tener contracciones involuntarias a causa del placer que estás experimentando y esta serie de espasmos tienen como consecuencia, en ciertos casos, un dolor leve o más intenso en el vientre.
Si te sucede con frecuencia, una de las cosas que debes tener en cuenta es si el dolor después de las relaciones coincide con un día en particular de tu calendario menstrual. Los especialistas explican que durante los días de ovulación las mujeres son más propensas a sufrir estas molestias.
Es cierto que tener un orgasmo es perfecto para aliviar los dolores asociados a la menstruación, pero también es probable que el placer producto de una relación sexual o de la masturbación causen alguna molestia, caracterizada especialmente por un pinchazo agudo que dura algunos segundos.
Si notas que el dolor persiste y tu calendario menstrual no parece ser la causa aparente del malestar, es el momento de acudir a un especialista para solicitar su opinión. En estos casos podría tratarse de un problema en el aparato reproductor, muy especialmente en los ovarios.
Más allá de las contracciones abdominales o del período de ovulación, una de las causas biológicas más habituales de dolor tras una relación sexual satisfactoria es el ovario poliquístico.
El orgasmo también tiene repercusiones en los ovarios y si estos presentan quistes u otros problemas, es casi seguro que experimentarás ese desagradable dolor en el vientre tras el clímax.
Para eso, es necesario contar con una evaluación médica que determine si la salud de tu aparato reproductor se encuentra en orden. Otra posible causa médica de dolor experimentado tras el sexo es la presencia de una infección leve o severa. De ser persistente el malestar, no olvides visitar al ginecólogo.