Puede que, a simple vista, el término parafilia suene curioso o alarmante, pero la verdad es que este tipo de hábitos sexuales son bastante más comunes de lo que imaginas. Considerados raros, curiosos o poco habituales, se trata de situaciones íntimas con las que ciertas personas alcanzan el placer en la cama de una forma inimaginable.
Las parafilias se caracterizan porque la persona involucrada puede alcanzar el clímax participando o sencillamente viendo como se produce una determinada situación. Hay muchas variaciones con respecto a este tipo de conductas, especialmente en el campo de la psicología y la psiquiatría, donde en ocasiones surge la duda de si deben ser tratadas como patologías.
Lo cierto es que, a pesar de que existen muchas parafilias raras, la gran mayoría no son consideradas un delito, por lo que practicarlas en la intimidad puede ser sumamente excitante, siempre que se haga de mutuo acuerdo y con responsabilidad.
A continuación, conocerás algunas de las parafilias más comunes y la manera de incluirlas en tu próxima aventura sexual.
1. Exhibicionismo
Los hombres son más propensos a esta parafilia que las mujeres. Consiste en exponer los genitales a los ojos de desconocidos de forma espontánea y jugando con el factor sorpresa. Dependiendo de la forma en la que se lleve a cabo, en este caso si puede ser considerado un delito que atenta contra el orden público
2. Fetichismo
Muy común tanto en hombres como en mujeres, se trata de llevar a la cama un objeto que provoca algún tipo de placer. Las características del objeto en cuestión pueden ser muy variadas: podría tratarse de una muñeca sexual, hasta cosas como zapatos o cierto tipo de lencería.
3. Masoquismo
Es más común entre mujeres y consiste en sentir placer sexual cuando la persona involucrada recibe algún tipo de maltrato físico durante el acto sexual, como palmadas contundentes o golpes.
4. Sadismo
Esta parafilia es muy similar al masoquismo, solo que en este caso el placer no viene dado por el maltrato físico, sino por una situación más psicológica, como la dominación o la humillación. No hace falta decir que el sadismo debe planificarse después de una conversación previa, para evitar extralimitarse en la intimidad.
5. Fetichismo travestista
Suele ser muy común entre hombres y se caracteriza por disfrutar del acto sexual mientras se viste la indumentaria de una persona del género opuesto. Tiene mucho que ver con el asunto de los roles y cómo se construyen fantasías en la cama en torno a ellos.
6. Voyeurismo
Es una de las parafilias más comunes y consiste en experimentar placer sexual al contemplar a otra persona desnuda, masturbándose o no, así como a una pareja mientras hace el amor. Si no se lleva a cabo mediante un acuerdo previo, podría ser considerada delito, ya que atenta contra la intimidad de otros.
7. Parcialismo
Esta es una de las parafilias más habituales y se caracteriza por sentir placer sexual hacia ciertas zonas del cuerpo, no necesariamente los genitales. Seguro que has oído hablar de los fetichistas de pies o manos, pues bien, esto entra dentro del parcialismo.
8. Urofilia
Consiste en una fascinación muy especial por la orina, ya sea bebiéndola durante el acto sexual o experimentando el contacto con ella. Su práctica es tan habitual que incluso se la conoce como la lluvia dorada.
9. Knismolagnia
Quizás sea de las parafilias más inofensivas y divertidas. Se basa en el placer sexual o en la excitación que produce recibir cosquillas durante el acto sexual. Es una alternativa juguetona para poner en práctica con tu pareja… ¡podrías llevarte una grata sorpresa!
10. Asfixia
Es de las parafilias más habituales, sin embargo, su práctica podría resultar peligrosa si no se practica con cuidado. Consiste en asfixiar o “ahorcar” ligeramente a la otra persona. Incluso hay quienes practican la asfixia autoerótica para disfrutar más del encuentro.