Hay mil y una razones para adentrarte en juegos de pareja, pero la principal y la que más importa es la curiosidad. Los juegos de pareja pueden ser una dinámica que avive y mantenga la relación porque son una fuente de exploración conjunta. ¿Qué tal tener una aventura de una noche? ¿Tener un fin de semana agendado solo para follar? ¿O tener una stripper para ti un sábado en la noche? Todo eso es posible si te lo tomas como un juego y te lo contamos a continuación.
Cita con un extraño
Al mejor estilo de película de James Bond, uno de los juegos más calientes y divertidos es el de simular tener una cita con un extraño que has conocido en un bar. Tanto tú como tu pareja podéis elegir alter egos con historias de vida inventadas que os permitan mantener una conversación como si os acabaseis de conocer. Una vez que sintáis que os hayáis seducido, podéis iros a esa habitación de hotel que tenéis reservada y cerrar con broche de oro la cita perfecta. La idea es que, aunque sea por unas horas, seáis quienes queráis ser… Y eso incluye salirte de tu zona de confort en la cama y probar cosas que normalmente no forman parte de tu repertorio sexual.
Juegos preliminares digitales
Si antes había que esperar a verse para no quitarse las manos de encima, ahora los juegos preliminares en pareja comienzan a la hora que sea, el día que sea, en el lugar que sea. ¿Has oído hablar del sexting? Pues intercambiar mensajes guarros a lo largo del día es la mejor manera de despertar el morbo en tu pareja mucho antes de veros. Envíale una foto subida de tono, un mensaje caliente al empezar el día o ambas y verás cómo no podrá quitarte las manos de encima cuando te vea.
Cartas y penitencias
Los juegos en la cama son mucho más divertidos cuando hay cartas de por medio. Las posibilidades son infinitas, pero una de ellas puede ser identificar cada carta con una postura, una acción específica o una “penitencia” sexual que la otra persona decida. El que toma la carta es quien realiza la acción y el otro en quien la recibe. Podéis lanzar una moneda al aire para definir quién empieza. Otra idea: divide el mazo de cartas en figuras y números. Las primeras indicarán qué tipo de postura o acción practicar y los segundos, el tiempo de duración.
Strip Poker
Quizá la variante más popular de los juegos en parejas con cartas. Aunque no sea estrictamente póker (porque para ello se necesitan más de dos personas), puedes improvisar partidas para dos en las que pierda se quite una prenda de vestir. Si se os acaba la ropa y no queréis seguir de inmediato con la sesión de sexo, podéis seguir jugando a que, quien pierda, debe cumplirle una petición a la otra persona.
El juego de los sentidos
Cuando uno de los cinco sentidos queda inhabilitado, el resto se agudiza, así que las posibilidades en este juego son infinitas. Un antifaz, unas esposas o simplemente apagar la luz y follar en la completa oscuridad, teniendo que explorarse el uno con el otro, potenciará la experiencia porque sentirás cada movimiento mucho más.