Una de las posiciones más románticas para dormir en pareja ha resultado ser una de las posturas sexuales más efectivas a la hora de lograr que tu chica alcance el orgasmo. Y esto no es un detalle pequeño si consideramos que los orgasmos son una asignatura pendiente para muchas mujeres que llevan una vida sexual activa, pero circunstancias como la falta de comunicación o el peso de la rutina les impiden explorar esos mitos y verdades en torno a su propio placer.
¡Pero tranquilas! Existe la luz al final del túnel y te contamos por qué esta famosa posición es una de las mejores para lograr una correcta estimulación del punto G de la mujer.
Rebota, rebota, rebota: la nueva forma de hacer cucharita
La cucharita es una postura íntima, de máximo contacto corporal, que permite transmitir confianza, seguridad, pasión, deseo y amor. Y cuando esa postura se lleva a un nivel sexual, con penetración anal o vaginal de lado, se conoce como ‘la cucharita que rebota’ por la dinámica de movimiento que se da. Por un lado, al estar ambos acostados, tener sexo resulta muy cómodo y por el otro, en este ángulo la penetración resulta mucho más placentera para la mujer y le permite llegar a orgasmos más intensos, sean clitorianas o vaginales. Ni qué decir del sexo anal… Si lo disfrutas, la postura de la cucharita es de las más cómodas para hacerlo.
Esta es una postura que a muchos les vendrá de maravilla, tanto para empezar el día como para terminarlo; para tener sexo romántico o salvaje; para follar y quedarse dormido en pareja. En lo que respecta al sexo, el hombre penetra a la mujer de espaldas, rodeándola con sus brazos para hacerla sentir querida. El truco para una buena estimulación es que el ángulo que haya entre nuestra rodilla y el glúteo sea abierto para lograr una mayor penetración y alcance a tocar el punto G.
Además de la penetración, la postura del hombre con respecto al cuerpo de la mujer le deja una mano libre y disponible para estimular el clítoris con ella mientras la penetra, o bien para verla y sentirla masturbarse mientras se está dando la penetración. La doble estimulación aumenta las posibilidades de que esa sesión de sexo termine con orgasmos por ambas partes.
En definitiva, la postura de la cucharita que rebota es una de las más ventajosas de todo el Kama Sutra: apela a la intimidad de los cuerpos, existe un máximo grado de roce entre ambas partes, permite una mejor penetración y deja espacio para la estimulación manual del clítoris. Ah, y por si fuera poco: es una de las más cómodas y de las que menos esfuerzo físico requiere. ¿Necesitas alguna otra razón para correr a probarla ahora mismo?