El sexo anal es una de las prácticas sexuales más placenteras, a pesar de que supone vencer una barrera de dolor y una serie de tabúes y estigmas que aún impiden disfrutar libremente de esta práctica y de sus recompensas. El sexo anal es una manera de explorar los límites del placer después del dolor (y los momentos embarazosos) y, en ese sentido, la masturbación anal es una de las mejores maneras de iniciarse y descubrir si a ti y a tu cuerpo les gusta.
Hay que tener en cuenta que el ano es una de las zonas erógenas más importantes, pues está lleno de terminaciones nerviosas que reaccionan en cadena ante cualquier estímulo. Dicho esto, estimular el ano puede no ser tan intuitivo como estimular un pene o una vagina, y en ocasiones es necesario incorporar juguetes de apoyo; por eso, los siguientes consejos pueden serte de mucha utilidad a la hora de experimentar por tu cuenta o en compañía.
Pasos para la masturbación anal
● Relajarte: suena obvio, pero es uno de los principales errores de aquellos que se atreven a explorar su ano. Aunque no está diseñado naturalmente para ser penetrado, es posible obtener mucho placer cuando logras masturbarte.
● Lava y prepara: al ser una zona por la que pasan restos fecales, es importante que laves muy bien toda la zona anal para no llevarte sorpresas durante la sesión de autoplacer. Si tienes planeada una sesión de masturbación anal en pareja, lo mejor será que te practiques un lavado anal (industrial o natural) para evitar momentos incómodos.
● Cuida tus uñas: asegúrate de tenerlas cortas y limpias, pues como decíamos, el ano esta lleno de terminaciones nerviosas y reacciona ante el dolor de manera más rápida que otras partes del cuerpo. Está claro que no quieres hacerte daño.
● Lubricante… Mucho lubricante: a diferencia de la vagina, el ano no lubrica de manera natural, por lo que el lubricante es un producto de primera necesidad cuando hablamos de masturbación anal. Coloca una buena cantidad en tu dedo antes de empezar con todo el jugueteo previo.
● Empieza poco a poco: la naturaleza no nos da placeres sin darnos antes las herramientas para alcanzarlo. Eso funciona perfectamente en este caso: empieza usando tus dedos para estimular el área anal. Caricias, masajes con suaves movimientos circulares, ligeras penetraciones y mucho lubricante te irán relajando y guiando hacia el placer. Los juguetes sexuales con funciones vibratorias también serán de gran ayuda para una estimulación anal óptima.
● Las primeras sensaciones: es normal que durante las primeras penetraciones leves, experimentes una sensación de expulsión que es perfectamente normal porque, como decíamos antes, el ano no está diseñado naturalmente para ser penetrado.
Como verás, la masturbación anal es una puerta al placer que solo atraviesan exitosamente quieneslogran armarse de paciencia, ganas y un par de juguetes que ayuden con la estimulación primaria. Y a quienes tienen ganas pero no logran animarse por miedo al dolor, tenemos tres recomendaciones: intentar alguno de estos trucos para masturbarte analmente que pueden ser de mucha ayuda; buscar un dilatador anal en el mercado que disminuya el posible dolor, o probar con un plug anal para trabajar la dilatación lentamente e ir experimentando el placer de manera discreta.