La vida está llena de fantasmas que se las dan de amantes expertos y entregados y después en el momento de la verdad no saben ni desabrochar un sujetador y es que queridos amigos hacer el amor es todo un arte que requiere dedicación y constancia.
Por que hacer el amor es el momento de conexión en el que dos personas conectan y disfrutan por igual, el sexo no es solo para el disfrute individual y egoísta. En el juego hay dos personas y las dos tienen que ganar, solo sirve el empate.
Reglas básicas para hacer bien el amor
1. Déjate llevar y experimenta, no se trata de hacer solo lo que sabes que haces bien. Es cuestión de innovar y eliminar todos los perjuicios que puedas tener.
2. Lleva la iniciativa de vez en cuando, está bien que os alternéis entre tu pareja y tú, eso te hará parecer un amante abierto y que disfruta con lo que está haciendo.
3. Intenta no pensar tanto, está claro que la experiencia es un grado que siempre ayuda pero no por no tener tanta te debes frenar y cohibirte porque entonces nunca aprenderás y te quedarás anclado.
4. Cumple fantasías de tu pareja, ya que te convertirás en el amante perfecto a sus ojos, ese que cumple lo que estaba en su cabeza convirtiendo a esa persona en protagonista del acto.
5. Nunca finjáis cuando hacéis el amor, porque así os estáis engañando y la parte engañado de la pareja no llegará a saber nunca si lo hace bien o mal y no os justo para ninguno.
6. No tengas prisa, no es un sprint sino una carrera de fondo en la que hay que ir poco a poco asegurando posiciones. No por correr mucho lo vas a hacer mejor.
Otros requisitos necesarios para hacer bien el amor
Los pasos anteriores son las cuestiones básicas y primordiales para ser un buen amante pero eso no significa que no haya otras cosas a tener en cuenta que sumarán puntos en tu aventura sexual como por ejemplo tener confianza en tu pareja. Esto sabemos que no se puede siempre aplicar si es alguien que todavía no conoces mucho, pero es algo que ayuda.
También será de gran importancia que conozcas tu cuerpo y el de tu pareja y no tengáis complejos que no es dejen avanzar y romper barreras que os hagan gozar de la situación que estáis viviendo sin problemas.
Esto automáticamente repercutirá en la actitud que tengas de enfrentarse a esa relación sexual ya que esto puede decir mucho de como es o será vuestra relación en un futuro.
Debes de tener guardado a fuego en tu cabeza que hacer bien el amor no se trata de realizar una exhibición de todas tus artes amatorias ya que la idea es que ambos os sintáis en la libertad para dar su opinión decir lo que queráis y como lo queráis, debe haber confianza para conseguir ese nivel en la relación.
Juguetes sexuales, una grana ayuda
Como ya hemos dicho una de las claves para hacer bien el amor es experimentar y por ello de vez en cuando una ayuda externa no está de más. Por ejemplo os podéis ayudar de juguetes sexuales que os saquen de la rutina y aumenten la excitación y por tanto el placer.
Algunas de las mejores posturas para hacer bien el amor
Para ser un buen amante tienes que se original y no quedarte siempre con las mismas posturas que llevas años practicando, hay que ir más allá y probar cosas que a priori te pueden echar para atrás. Por ello, vamos proponerte algunas posturas de los más originales para que seas un verdadero dios del sexo:
- La amazona: es una de las más famosas y que más placer pueden llegar a dar. Es cuando el hombre se encuentra sentado y la mujer se sienta a horcajadas sobre el realizando movimientos de vaivén.
- La libélula: los miembros de la pareja se tienen que acostar de lado haciendo la típica postura de la “cucharita” y el hombre debe de penetrarla por detrás mientras la mujer tiene la pierna superior flexionada.
- La profunda: al contrario que la postura anterior, se trata de un movimiento en el que la penetración es profunda. Para ello, la mujer se acuesta boca arroba y levanta las piernas apoyándolas en los hombros del hombre.
- La catapulta: el hombre si sitúa de rodillas y la mujer se acuesta de manera que los glúteos queden apoyados en los muslos mientras rodea con sus piernas el torso del hombre ya que a las mujeres la elevación de las caderas les produce placer.
- La abeja: el hombre se sienta y abre las piernas, mientras la mujer se sienta en medio de sus piernas de espaldas al hombre de cuclillas. Esta postura suele ofrecer más placer al hombre que a la mujer ya que esta al estar de cuclillas se puede cansar.