Practicar el sexo a menudo garantiza unos beneficios para nuestra vida que merece la pena nombrarlos para que la próxima vez te pienses dos veces decirte a tu pareja que estás muy cansado o que te duele la cabeza. Las posturas en el sexo son importantes, ya que ayudan a quemar calorías y adelgazar, pues se consumen 100 calorías de media durante 20 minutos. Otros beneficios son la reducción del estrés, ya que al moverse y cambiar de posturas durante el sexo, nuestro organismo segrega una sustancia llamada oxitocina que ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo. También mejora nuestro descanso al actuar como relajante muscular una vez finalizado el acto sexual. Por si fuera poco, fortalece nuestro sistema inmunológico, al hacer trabajar al corazón, e incluso ayuda a controlar la orina al fortalecer el suelo pélvico y potencia nuestra confianza. ¿No te dan ganas de practicarlo ya?
La lista de beneficios que da practicar el sexo es asombrosa
Pero para poder tener una vida sexual activa y fuera de lo normal, es conveniente variar tu repertorio sexual y aprender nuevas posturas que te ayudarán a alcanzar el orgasmo o al menos a pasártelo bien. Para ello, te recomendamos un listado con las mejores posturas en el sexo para cambiar tu rutina y,sin duda, sorprender a tu pareja. Toma nota y apunta, seguro que algunas posiciones os sorprenderán a ambos.
Comenzamos con una variante del misionero, toda una postura clásica
En la postura clásica del misionero la mujer no siempre alcanza el orgasmo, ya que participa de una forma bastante pasiva. Te proponemos un pequeño cambio con el que la mujer tendrá más posibilidades de disfrutar y tendrá una parte un poco más activa. El truco consiste en colocar una almohada o cojín debajo del culo de la mujer. Gracias a esta sencilla variante la mujer eleva la parte inferior de su cuerpo y consigue que las penetraciones sean más intensas y profundas. Si no te llega y deseas obtener más profundidad en el interior de tu cuerpo te recomendamos colocar tus piernas alrededor de la cintura del hombre. Prueba ambas posiciones, ya verás como la diferencia es asombrosa.
Continuamos con una de las posturas favoritas de las féminas, Andrómaca
En algunos sitios, esta postura es llamada la cowgirl, ya que la chica se sienta encima del hombre. Gracias a ello, la mujer tiene total y absoluto control sobre el hombre al estar a horcajadas. Por tanto, el papel activo le corresponde a ella ejecutando movimientos firmes con su pelvis hacia delante y hacia atrás. De esta forma, estimula el clítoris y es más fácil para ella alcanzar el orgasmo. Por si fuera poco, tiene total acceso a los testículos y así él también puede disfrutar de una de las zonas masculinas más erógenas.
Hay otra variante de Andrómaca, pero al revés. Ella sigue sentada encima pero dando la espalda al hombre. Gracias a este cambio, los dos tienen vía libre para estimular el punto G, además de que el ángulo formado en la penetración es más elevado en cada acometida. Sin duda, una de las mejores posiciones.
Otro clásico, el perrito
¿Quién no ha practicado el perrito alguna vez? Es todo un clásico y es bueno para conseguir un orgasmo mutuo. Da a los chicos una sensación de control y poder y a ellas les posibilita doblarse hacia atrás apoyando sus codos o brazos. Esto acortará la distancia con la vagina y la penetración será más intensa.
El balancín
Esta posición consiste en que él se sienta con las piernas cruzadas y se apoya hacia atrás y ella, al mismo tiempo, se sienta encima de forma que los dos quedan enfrente uno del otro. Gracias a esta postura tendréis un permanente contacto visual, además de conseguir un buen ángulo para llegar al punto G y optimizar de esta forma el placer. En algunos sitios dicen que es una variante de la flor de loto, siendo bastante cómoda y segura para ambos.
La esfinge
Se trata de imitar el monumento egipcio, para lo que ella estará debajo de él con una pierna estirada y la otra doblada a un lado imitando una esfinge. La pareja debe estar encima apoyando su cuerpo mediante los brazos y penetrando desde atrás. Esto consigue una presión extra generando un placer mayor y parecerá que os fusionáis en un solo cuerpo.
La mariposa
Ella está sentada mirando hacia arriba encima de una superficie plana y alta. Él se sitúa frente a ella de pie, agarrando sus muslos y culo mientras los eleva para conseguir un mejor ángulo. Si puedes, evita la cama, ya que no es el mejor sitio para llevarla a cabo al ser baja.
El tornillo
Esta postura no es difícil aunque parezca que los dos seáis funámbulos. Ella se acuesta en la cama y se flexiona hacia un lado, mientras él con las rodillas apoyadas en el suelo la penetra como en el perrito, pero de lado. Así se consigue atrapar el clítoris entre los labios vaginales, y él puede estimular ambas cosas. Ambos os podréis ver, él tendrá el control y la chica se sentirá protegida y muy estimulada por una penetración tan profunda.
La cuchara
Es una postura bastante romántica y fácil. Ambos estaréis tumbados sobre la cama, mientras el hombre la rodea con su cuerpo, mirando ambos en la misma dirección. De esta forma, él la abraza a ella penetrándola desde atrás. Es una posición muy relajada para los dos, ya que los dos os sentiréis a gusto, aunque no es demasiado salvaje y la penetración puede ser un poco difícil de llevar a cabo.
El 69
¿Qué decir de esta postura? ¿Quién no conoce la postura de sexo oral por excelencia? Esta postura del sexo es para gente sin tabúes ni complejos, para gozar y hacer gritar, para besar, comer y todo lo que quieras.
¡Pruébalas todas si puedes, seguro que repites!
Por supuesto, hay muchas más, tantas como posiciones del Kamasutra. Lo importante es tener una actitud positiva y disfrutar de este maravilloso regalo que es el sexo. No te preocupes si no haces una posición al 100 por cien, la clave es cambiar y no dejarse llevar por la monotonía.