Lo reconozcamos o no es algo que todas las mujeres deseamos. Sentirnos deseadas y estar sexy para los hombres es una experiencia a la cual, ni siquiera la más tímida, por muy reacia que sea y muy mal que lo pase, está dispuesta a renunciar. En la vida pasamos por muchas vicisitudes y a veces estas vivencias nos dejan muy marcadas emocionalmente a las mujeres. En estos casos, la autoestima desciende hasta niveles más o menos importantes, poniendo en entredicho nuestra capacidad para seducir y para gustar al sexo opuesto. Si no nos vemos lo suficiente atractivas, nuestra vida amorosa podría resentirse. Pero no porque te falten o sobren curvas ni porque tu cuerpo sea imperfecto, sino porque estar sexy es un estado mental. Solo una mujer que se siente sexy logrará que un hombre la vea sexy. Parece cosa de magia pero no lo es. O sí. Se trata de la magia de la autoestima, la magia de ser decidida y de quererse a sí misma. El resto vendrá en cadena mágicamente. ¿No te lo crees? Haz la prueba por tí misma.
Estar sexy es tener una mente sexy
En alguna ocasión se ha dicho que el sexo es algo mental. No es un idea que se repita mucho, pero sí hay expertos que lo han afirmado alguna vez. Sabemos que la mayoría de las veces no existe una causa fisiológica para la impotencia masculina, sino psicológica, al igual que en los trastornos sexuales femeninos, como la frigidez o el vaginismo. En estos casos, siempre un médico valorará. Pero si bien estarás pensando que te sentirías más sexy si tuvieras una talla o dos más de sujetador o que siendo una celebridad maciza como Beyoncé o Jennifer López es más fácil sentirse sexy, lo cierto es que la principal característica que a ellas las convierte en sex symbol es que se lo creen.
Ambas artistas saben que son deseadas, van de divas, saben cómo atraer a los hombres. Pero es que quizá no te has dado cuenta y te propongo un ejercicio a partir de ahora. Fíjate cuando vayas por la calle. Seguro que encuentras muchachas con muchos encantos físicos, con curvas de infarto, preciosas, auténticos bellezones. Y no son famosas. Y posiblemente, ni siquiera resultan, la mayoría de ellas, visibles para los hombres. Incluso puede que encuentres alguna de estas bellezas que es desgraciada en el amor. Obviamente no te digo que te fijes en el bombón que atrapa las miradas en tu oficina o en tu escalera, sino en millones de mujeres que son hermosas y que no por eso llevan tras de sí un séquito de varones.
La explicación a esta diferencia es que las muchachas con las cuales te cruzas no son conscientes de su encanto. Mientras que las artistas sí saben que su papel es hacer que los hombres beban los vientos por ellas. Es parte de su profesión y de su imagen. Conocen las técnicas de seducción y saben que sentirse atractivas es lo primero para estar sexy. ¿Tú en qué bando estás? Si me dices que estás en el bando de las que no saben apreciar su propia belleza, sal de inmediato de ahí y toma nota:
- Explota tus encantos. Lo lograrás vistiendo ropa que te guste y te haga sentir bien, saliendo a pasearla bien y, de este modo, irás practicando el sentirte bien.
- Sé tu propia coach. Repítete a tí misma, delante del espejo, todos los días, lo maravillosa que eres. No es broma. Repite tus virtudes y date cuenta de que son verdad.
- Escuchar es esencial. Al hombre le gusta que le mimen y ser protagonista. No hables de ti. Pregunta acerca de sus cosas, sus proyectos, sus emociones, etc.
- Hay que salir. El amor no va a encontrarte encerrada en casa. Nunca te sentirás sexy si eres de las que se quedan encerradas llorando sus penas en pijama y pantuflas con el pelo desarreglado. Siéntete guapa y, para ello, ponte guapa. Maquillaje, peluquería y otros mimos te harán verte estupenda. Relaciónate socialmente. No solamente para estar sexy, sino para no volverte loca.
Cualidades para ser deseada
- Los bajones emocionales, fuera. Si te dan calabazas, sonríe a la vida. Como dice el refrán y gran consejo: “nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa".
- Hay una cualidad para que todos se sientan atrapados por ti. Se llama carisma. Las personas carismáticas son perfectas líderes de grupo. La gente suele comer de su mano y les siguen naturalmente. Podrás lograr ser una persona carismática si aprendes a escuchar y mirar a la gente e ir dejando huella en los demás.
- Sensualidad a flor de piel. Una persona sensual atrae porque se siente a gusto en su propia piel. Así da gusto. Nuevamente, la llave para ser sensual está en quererse a una misma.
- El lenguaje corporal es fundamental. Anota: miradas incitantes, sonrisas prolongadas, postura abierta... Nada de cruzar los brazos.
- No sientas envidia de otras mujeres, sino más bien examínalas, obsérvalas, aprende de ellas. Mira qué hacen que no hagas tú e imítalas. Recuerda lo que hemos dicho: el físico no lo es todo. Y de hecho, el físico apenas es una mínima parte del encanto y la sensualidad. Cuando tengas un bajón, piensa en esas mujeres corrientes e incluso poco agraciadas que están triunfando por la vida. Si ellas lo han logrado, tú también vas a poder, sin duda. Pero cree en ti. Cuando decimos que trates de imitar, no te lo decimos de manera literal. Imita el juego, pero marca tus reglas, tu estilo y tus peculiaridades. Solo así conseguirás ser sexy.
Con estos consejos y enseñanzas para sentirte irresistible en tu propia piel, en poco tiempo y con un poco de práctica, encontrarás el camino para lucir como siempre soñaste y conquistar, quién sabe, al hombre de tus sueños o, por qué no, incluso a hombres que nunca te atreviste a soñar. Comienza ahora mismo a sentirte atractiva y saca partido de tus posibilidades, que son infinitas. Lo lograrás.