El sexo es una materia amplia, con múltiples recovecos, caminos, distintas formas de dar y recibir placer. Y, aunque en el pasado era difícil hablar de ello, hoy día se puede encontrar información de cualquier tipo de práctica sexual. Entre ellas, una de las formas de dar (y darse) placer prohibidas por distintos tabúes (la religión tiene mucho que ver con esto) es la masturbación. Y es que quién no se masturba, ¿verdad? Pero claro, tenemos una peligrosa tendencia a pensar que la masturbación es como el solitario, un juego individual. Sin embargo, sabemos que en el sexo no todo es penetración. Puede ser muy placentero dedicar tiempo a masturbar a nuestra pareja con el único objetivo de hacer que esta al alcance el orgasmo. Pero, ¿cómo hacerlo adecuadamente? Aquí van una serie de consejos para masturbar mejor a tu pareja.
Si estás masturbándola a ella
Resulta que habéis llegado a casa y os apetece jugar un poco. Hoy está prohibida la penetración y, aunque sabes los pasos básicos, quieres darle un orgasmo que ella no pueda olvidar. ¿Cuáles son los pasos a seguir?
Lo primero que debes hacer es encender el fuego. Para ello es recomendable empezar con unos cuantos besos húmedos y comenzar a estimular las diferentes zonas erógenas del cuerpo de la mujer. De su boca puedes pasar a su cuello, las orejas, e ir bajando tus manos, pasando por sus pechos, su vientre y sus muslos para, poco a poco, ir llegando al clítoris. Todo esto debes hacerlo, si es posible, manteniendo el contacto visual.
No tengas prisa, acaricia los labios vaginales, acaricia su clítoris, comprueba que su cuerpo esta húmedo y que ella ha lubricado. Si no es así, ten paciencia y espera que la zona se humedezca, puede ser muy doloroso comenzar a masturbarla sin que su cuerpo esté preparado.
Cuando todo esté listo, comienza con suavidad a hacer movimientos circulares en torno al clítoris e intenta a la vez estimular los labios de la vagina. Si quieres aumentar la velocidad, adelante, pero con cuidado de no ejercer demasiada fuerza ya que esto también puede resultar molesto.
Conforme veas que ella va recibiendo más y más placer puedes ir alternando estos movimientos circulares con movimientos horizontales y/o verticales que varíen tu repertorio y, por tanto, reporten aún más placer a tu chica. Finalmente, para hacerla llegar al orgasmo, introduce con suavidad un dedo (o varios) en su vagina (siempre con las yemas hacia arriba) y estimula su punto G haciendo un gesto parecido a “ven aquí” mientras sigues estimulando su clítoris. Una vez que ella alcance el orgasmo, deja de masturbarla ya que la zona será aún más sensible y puedes interrumpir su placer.
Si estás masturbándolo a él
Tu chico ha puesto todo de su parte y has llegado al orgasmo. Tal vez os habéis quedado en la cama y ahora a ti te apetece darle también algo de placer. Pero claro, no quieres hacer lo de siempre, quieres dedicarle tiempo. ¿Qué tienes que hacer?
Comienza estimulándole poco a poco. Con unos cuantos besos y alguna que otra caricia su pene comenzará a ponerse erecto y podrás ir dando los primeros pasos con suavidad. En el caso del hombre tal vez sea necesario utilizar algún lubricante que pueda cubrir el pene en su totalidad y que haga más fluida y placentera la masturbación.
Una vez que ya está todo más que listo y has empezado a jugar con su pene, empieza manteniendo un ritmo constante, no hace falta ir demasiado rápido ya que esto podría ser doloroso para él. Puedes ir alternando las zonas que estimulas, moviendo tu mano desde el glande hasta la base para luego mantenerte en el glande o realizar movimientos incompletos.
Durante la masturbación es interesante estimular también otras zonas del cuerpo masculino, como pueden ser los testículos, el perineo o incluso el ano, dependiendo de lo abierto de mente que sea tu chico.
Para que él alcance un orgasmo de diez puedes realizar también algunos juegos. Por ejemplo, que cuando esté cerca de eyacular pares de masturbarle para luego continuar. O también realizar una masturbación continua alternando las dos manos en un movimiento que nunca se para. También puedes utilizar algunos juguetes para darle placer.
En cualquier caso, es buena idea comunicarte con él para saber qué posición prefiere (sentado, tumbado, de pie), e ir alternando los lugares donde practicar la masturbación ya que a veces un ambiente distinto puede aumentar el erotismo del sexo (esto vale también para cuando sea tu chico el que te masturba a ti).