El ser humano ha aprendido a lo largo de los años a hacer de su sexualidad toda una experiencia. Todavía hay personas que se inhiben a causa de los tabúes, el pudor o por temor a contradecir las normas morales, sin embargo, algunos se entregan por entero al placer y consiguen disfrutarlo al máximo experimentando incluso con la parafilia.
Las parafilias más comunes derivan del fetichismo. Los fetiches son fantasías que recrean situaciones capaces de elevar tu libido y provocar una excitación tal que, dependiendo de la intensidad de tus deseos, te permite alcanzar niveles realmente sorprendentes.
Cuando una persona se atreve a materializar sus fetiches, estos pasan a convertirse en parafilias. Algunas de ellas han sido estudiadas por sexólogos y psicólogos con la intención de averiguar si su manifestación es saludable y normal o si está asociada a trastornos emocionales.
La lista de parafilias que podemos encontrar si investigamos un poco en Internet es muy extensa. Encontraremos algunas muy sencillas, otras son parafilias bastante comunes que incluso tú mismo podrías poner en práctica cuando tienes intimidad con tu pareja y, por último, algunas muy sorprendentes que pueden llegar a dejarte con la boca abierta.
Las parafilias más raras
En ocasiones, las parafilias son catalogadas de perversas, incomprensibles o irracionales. Aunque algunos especialistas han intentado identificar en ellas a algo más que un mero placer sexual, cada persona es un mundo, y tú mismo o tal vez tu pareja, podéis haber experimentado verdadero placer con alguna de estas situaciones.
A continuación, te mostramos algunas de parafilias más extrañas y cómo algunas personas las incorporan a su vida íntima sin inconvenientes.
Somnofilia
Como su nombre indica, la somnofilia es una parafilia que consiste en sentir excitación al seducir, acariciar o hacer el amor a una persona cuando está profundamente dormida.
Algunas personas pueden alcanzar orgasmos muy intensos, motivados principalmente por la adrenalina y la emoción que les produce que la otra persona despierte de un momento a otro y los descubra en el acto.
Clismafilia
Probablemente hay muchas personas que se inclinan por esta parafilia sin ni siquiera saberlo. La clismafilia se caracteriza por alcanzar el placer sexual mediante la introducción de líquidos en el propio ano. Esto hace que muchas personas se conviertan en verdaderas adictas a prácticas de autoerotismo para las que se utilizan enemas y otras alternativas similares.
Urolofilia
La urolofilia es una parafilia bastante común y consiste en alcanzar el placer sexual mediante todo lo relacionado con la orina.
Entre las alternativas que ofrece esta fantasía, podemos encontrar prácticas sexuales como la lluvia dorada, en que la persona disfruta con el hecho de que su pareja miccione sobre ella durante el encuentro íntimo. También se produce un placer en quien orina, al ver al líquido derramarse sobre el cuerpo desnudo de su amante.
Altocalcifilia
Es una parafilia que deriva del fetiche por el calzado en general, también conocido como retifismo. La principal diferencia está en que la altocalcifilia se inclina especialmente por los zapatos de tacón alto, por lo que es común que las personas que encuentran el placer con esta práctica pidan a sus parejas que los usen durante el acto sexual.
En ciertos casos, también puede incluir otro tipo de prácticas muy estimulantes, como pisar o ser pisado o rozar con el calzado las zonas genitales de la pareja.
Parcialismo
Se trata de una parafilia rara, pero realmente habitual para algunos hombres. De hecho, dentro del parcialismo podemos encontrar fetiches más comunes, como la podofilia, que es el gusto exacerbado por los pies.
El parcialismo consiste en desarrollar una verdadera obsesión con una zona en concreto del cuerpo humano, que excluye los genitales. Hay personas que se inclinan por el culto a las manos, los pies o las axilas, por mencionar solo algunos ejemplos.
Espectrofilia
Es una de las parafilias más extrañas que se conocen y se caracteriza por alimentar la fantasía de llegar a tener un encuentro íntimo con espectros, fantasmas y otros seres del más allá.
Se trata más de una fantasía sexual que una parafilia, ya que materializarla es realmente complicado y no es difícil adivinar el por qué.
Formicofilia
La formicofilia es una verdadera rareza y sería necesario intentar ponerse en el lugar de la persona que la disfruta para llegar a comprenderla. Esta parafilia consiste en sentir placer mediante el contacto de insectos caminando sobre el cuerpo. Es común el uso de hormigas, gusanos o caracoles.
Tecnosexualismo
Se trataría más bien un fetiche y como su propio nombre nos da a entender, consiste en sentir una profunda atracción por los robots. Hay personas que fantasean con tener un encuentro sexual con un androide, lo que ha dado lugar a un mercado dentro del universo de las muñecas sexuales, que se encarga de la creación y venta de modelos con estas características.