¿Cuántas veces te has preguntado si tu chica ya está preparada para la penetración o si necesita algunos preliminares más? En un hombre es muy fácil saber si está excitado: una erección se ve a simple vista. Sin embargo, el cuerpo femenino es mucho más sutil y su excitación no es tan evidente.
Pero que las mujeres no tengan una erección no significa que no se exciten. Al contrario, el apetito femenino es muy poderoso y, si aprendes a reconocerlo, ayudará a que ambos disfrutéis más de vuestras relaciones sexuales.
6 señales para reconocer la excitación femenina
1 - Temperatura.
La expresión "estar ardiendo de placer" es casi literal en una mujer. Cuando esté excitada, notarás como la temperatura de su piel empieza a subir. Ella se sentirá mucho más acalorada y es posible que esa sensación se refleje en un enrojecimiento de las mejillas.
2 - Ritmo cardíaco y respiración.
A medida que se excite empezarás a oír su respiración más fuerte y, si te acercas a su pecho, sentirás cómo su corazón podría hacer la competencia al batería de Led Zeppelin. Pero, tranquilo, no es que le esté dando un ataque. Todo tiene una explicación fisiológica y es que cuando una mujer se excita se activan ciertos mecanismos biológicos que se traducen en el aumento del ritmo cardíaco y de la respiración.
3 - Los pezones.
Un truco clásico para saber si una mujer está excitada es fijarse en si sus pezones están duros y erguidos. También sus senos aumentarán ligeramente de tamaño. Por supuesto, esta reacción también puede ser por el frío pero, si os encontráis en una situación íntima, no es muy probable que tenga algo que ver con la temperatura.
La explicación de este fenómeno es muy sencilla. Las aureolas de los pezones cuentan con células muy sensibles, que se contraen cuando se estimulan. Lo más curioso es que cuando excitas los pezones se produce el mismo efecto que cuando estimulamos los genitales. Por eso muchas chicas tienen orgasmos solo con acariciar y jugar con sus senos.
4 - Olor de su piel.
Esta señal es un poco más difícil de notar y necesitarás conocer bien a tu pareja para darte cuenta de los sutiles cambios en el olor de su piel. Sin embargo, es una señal clara de que está excitada porque es una reacción instintiva e incontrolada provocada por su cuerpo. Este envía feromonas, unas sustancias químicas que alteran el olor, con el objetivo de provocar el deseo sexual de su acompañante.
5 - Aumento del tamaño del clítoris.
Como sabrás, el clítoris es una zona erógena femenina muy delicada y muy sensible. Cuando una mujer se excita, el clítoris aumenta de tamaño debido a que la sangre se extiende por este órgano. Además, se inician una serie de reacciones químicas que aumentan el placer de la mujer. Si la estimulación del clítoris continúa, es muy probable que incluso llegue al orgasmo.
6 - Lubricación vaginal.
Por último, el signo evidente de que una mujer está excitada es que su vagina se moja, ya que inconscientemente su cuerpo está preparándose para la penetración. Su vagina empezará a producir más flujo, aunque la cantidad y densidad es diferente en cada mujer. Cuando esté muy lubricada significará que tu pareja ya está lista para la penetración, ya que el flujo ayuda a que la introducción del pene sea suave e indolora.
Por el contrario, si la mujer todavía no está lo suficientemente lubricada es muy probable que sienta cierta incomodidad o incluso dolor ante la penetración. Por esa razón, vale la pena tener un poco de paciencia y disfrutar excitándola. De este modo, tanto los preliminares como el coito en sí serán más placenteros y divertidos para ambos.
Tú también puedes ayudarla a excitarse
Si quieres contribuir a que tu pareja se excite te recomendamos que vayas poco a poco, para que des tiempo a su cuerpo de enviar las señales que la preparen para el sexo. Empieza por unos besos y caricias suaves, lejos de sus zonas erógenas, y poco a poco ve acercándote a ellas. Por ejemplo, puedes iniciar tu recorrido en el cuello, seguir por los pechos y bajar por el vientre hasta llegar a su vulva.
Así harás que se encienda gradualmente y notarás cómo cada vez está más dispuesta a la penetración. Aunque notes todas las señales de excitación déjala deseando un poco más y juega con su clítoris con tus dedos o tu boca. Cuando sientas que ya no puede estar más húmeda sabrás que ha llegado el momento de penetrarla y gozar al máximo del coito. No olvides que, como en todo, en el sexo también se trata de práctica y dedicación por lo que, si ponéis interés, seguro que vuestras relaciones amorosas serán cada vez mejores.