Seguro que alguna vez has estado tomando algo con tus amigos y has sentido esa conexión especial. Tal vez ha sido con uno de ellos, tal vez con un desconocido que estaba en el mismo bar, la cosa es que sin darte cuenta no has podido dejar de mirarle y, poco a poco, te has excitado. Tal vez esto te pase con una persona en concreto e incluso puede que te ocurra con frecuencia. El sentimiento te resulta inevitable, cada vez que ves a esa persona tu cuerpo se calienta, se encienden todas las alarmas y lo único que buscas es una manera de estar cerca, de tener contacto con él (o ella).
Esta sensación de que hablamos es muy particular y, aunque no es común, todos la hemos sentido alguna vez. Esta forma de deseo tan intenso se conoce como tensión sexual.
¿Qué es la tensión sexual?
La tensión sexual es un comportamiento que se relaciona con el de otros mamíferos y que responde a un estímulo recibido a través de feromonas que nuestros cuerpos captan a través de las fosas nasales. Estos olores son imperceptibles, y, sin embargo, según la ciencia, conectan con nuestro hipotálamo nervioso, lo que provoca ese deseo sexual tan característico.
Cómo avivar la tensión sexual
Una vez que sabemos qué es exactamente, lo que más nos interesa es saber cómo hacer para que esa tensión sexual se resuelva. Para ello debes tener presente que esto no es algo que suceda racionalmente. La tensión sexual no se puede forzar, es algo que ocurre o no, no decides cuándo ni con quién. Sin embargo, una vez que aparece, es importante saber qué hacer para que todo ese deseo no se quede solo en un plano imaginario.
- Lánzale miradas y a esquiva las suyas. Si vuestras miradas se cruzan, sonríe y mira hacia otro lado. Juega un poco con él.
- Si estáis en el mismo grupo o uno de los dos se acerca para iniciar conversación, diviértete sacando temas de conversación subidos de tono. Mándale indirectas y luego haz como si no pasara nada.
- Pero no todo está en la conversación. Que tus gestos hablen por ti. Por ejemplo, si os saludáis, dale los besos más cerca de sus labios de lo necesario, o si estáis charlando, haz contacto físico con suavidad pero con firmeza.
- Déjale con ganas de más, aumenta su deseo. Para ello, cuando os marchéis, puedes darle un abrazo largo, lanzarle miradas profundas y luego simplemente darle solo dos besos a modo de despedida.
Ventajas y desventajas de dar rienda suelta a la pasión
Cuando sientes esa tensión sexual hacia alguien que te atrae resulta inevitable juguetear con esa persona. En estos casos es normal que se intensifiquen las miradas, las caricias y hasta las fantasías.
Por eso, si has decidido resolver toda esa tensión de una vez, no tengas prisa. Cuanto más tiempo alargues este estado mayor será el deseo y, por tanto, más placentero el sexo cuando finalmente suceda. Se trata de retrasar la recompensa, como cuando eras pequeño y tus padres te daban los regalos de cumpleaños que llevabas semanas esperando.
No obstante, ten presente que la realidad a veces no cumple con las expectativas. Quizás el deseo y la tensión acumulados no sean suficientes como para que el sexo sea bueno. En la sexualidad entran muchos factores en juego, como puedan ser la experiencia, la conexión sexual o incluso cómo os sintáis en ese momento. Al final se trata de decidir si juegas, sabiendo que puedes perder, sí, pero también que puedes ganar (y mucho).
Cómo evitar la tensión sexual
Como decíamos, la tensión sexual es algo que ocurre, y, por tanto, puede ser que esta aparezca cuando menos lo necesitas. Si estás en una relación sentimental, si estás pasando por una fase complicada o si la persona por la que surge la atracción no es la adecuada, esto es lo que puedes hacer para evitar dejarte llevar:
- Aunque creas que puedes controlarte, es mejor que no te coloques en situaciones comprometidas. Las hormonas pueden jugarte una mala pasada si estás a solas con esa persona, llevándote a hacer algo de lo que tal vez más tarde te arrepientas.
- Si quieres romper toda la tensión sexual de un golpe solo tienes que comentarlo con la otra persona. Es incómodo y muy poco excitante poner en palabras esa tensión, lo que ayudará que poco a poco desaparezca.
La tensión sexual, como ves, puede llevarte a un sexo increíble. Como no es algo que puedas decidir, al final todo es cuestión de decidir si quieres jugar o no. En cualquier caso, lo importante es valorar todos los factores antes de tomar la decisión para luego no arrepentirte de nada.
