El sexo es una actividad hedonista, donde el placer es el camino y el destino al mismo tiempo. Disfrutar de una sexualidad plena demuestra bienestar personal y es una señal de que la relación funciona perfectamente en la parte física. Aunque no sea un tema que esté sobre la mesa de puertas para adentro, el deterioro del erotismo entre parejas se manifiesta de diferentes formas y es importante saber leer las señales para poder tratarlas a tiempo: disminución de la frecuencia con la que tienen relaciones sexuales, apatía, monotonía en las posiciones, disminución del tiempo de duración y, sobre todo, la disminución del placer en general.
Aunque hay estudios que afirman que las personas que están en una relación estable tienen una vida sexual más activa que los solteros, también hay estadísticas que hablan de cómo las personas en pareja parecen disfrutar menos del sexo que los solteros: según una encuesta llevada a cabo por una marca de condones, aplicada a 16.000 personas entre hombres y mujeres, reveló que el 62% de los solteros encuestados alcanzan el orgasmo cada vez que tienen sexo, frente al 21% de los encuestados que estaban en pareja.
Estos resultados pueden derivar en varias conclusiones, una de ellas es desmitificar la idea de que el sexo con amor es mejor. Lo que sí es cierto es que las relaciones de pareja están expuestas a elementos circunstanciales que pueden desgastar el deseo sexual y es necesario trabajar en pareja para mantener viva la llama de la pasión, buscando maneras de hacer de cada experiencia un momento único.
Revive el erotismo con imaginación
La mayoría de las veces, el problema no es hacerlo con la misma persona todo el tiempo, sino hacerlo con la misma persona de la misma manera: omitiendo los toqueteos previos olvidando estimular zonas sensibles y centrándose solamente en la penetración. Dicho de otra manera, cuando el sexo se convierte en una responsabilidad marital, pierde su esencia. Y ahí es cuando debes poner en práctica algunos de estos consejos para evitar que tu relación quede anclada en la rutina.
· Echa mano de la complicidad que los une: una de las ventajas del sexo en pareja es que existe la confianza de pedir lo que te gusta y declinar de lo que no disfrutas sin tapujos. Esa complicidad será clave para conversar, atreverte a proponer cosas nuevas o buscar ayuda terapéutica en caso de que lo consideres necesario.
· Usa tus fantasías a tu favor: la confianza que te da mantener una relación estable, te permite compartir tus fantasías con tu pareja y cumplirlas, por más guarras que sean. ¿Qué quieres ir a un club de swingers o disfrazarte de dominatriz y experimentar con el sado? No tengas miedo de proponerlo… Podría salvar tu relación.
· Tu pareja puede ser quien quieras que sea: retomando el tema de la complicidad, los juegos en pareja son una buena herramienta para condimentar la relación: piensa en un juego de roles donde sea ella la secretaria atrevida que se acuesta contigo, su jefe; o la niñera sexy que cuida a los niños o la profesora atrevida que corrompe a sus adultos.
· Eleva el foreplay: no tienes que esperar a verse al final del día para empezar a calentar las sábanas. Una buena opción es empezar el juego previo desde la primera hora del día con un par de mensajes calientes o una foto de sorpresa que llegue de manera inesperada al móvil en plena jornada laboral. La expectativa es el mejor motor para una noche de sexo caliente, que puedes rematar con una ropa interior de infarto.