Si has escuchado hablar de las bondades del clítoris y lo importante que es involucrarlo como parte de tu dinámica sexual para alcanzar orgasmos más intensos, entonces estás justo en la antesala de una alternativa maravillosa para amar a tu mujer de un modo inolvidable.
El clítoris es un órgano de la vagina cuya principal función es brindar placer, especialmente porque su sensibilidad es sorprendente, con miles de terminaciones nerviosas sobre su superficie.
Lo reconocerás porque se trata de una protuberancia o glande, cercana a la uretra, que dependiendo de la anatomía vaginal de tu pareja podría estar cubierta o no por los labios exteriores.
Si prestas suficiente atención, te será fácil localizar el clítoris de tu pareja durante el acto sexual, porque una vez ella está excitada, esta protuberancia adquiere una mayor dimensión y se vuelve sumamente sensible al tacto.
Comunícate con ella, porque podrá decirte dónde siente más placer y cómo le gusta más que la explores.
¿Cómo estimular el clítoris?
Si te has propuesto experimentar con esta zona de la vagina y descubrir por ti mismo todas las emociones que esta alternativa podría desatar, lo primero que debes saber es de qué manera tienes que tocar el clítoris y cómo estimularlo.
La ventaja de tomarse su tiempo
En primer lugar, cuando se trata del clítoris hay que ir despacio. Los juegos previos ayudarán a que la temperatura se eleve y te permitirán llevarla a ella a un grado tal de excitación que la inflamación de sus zonas genitales sea contundente y placentera.
Esto no solo te permitirá encontrar mejor al clítoris, también favorecerá la lubricación para que el roce sea agradable y aumentará la respuesta a los estímulos, desencadenando en ella sensaciones más intensas.
Una vez has alcanzado este punto, ha llegado el momento de hacerle algunas caricias o aproximaciones sutiles que la hagan sentir cada vez más ansiosa. No vayas directamente a esta zona, podrías jugar un poco entre sus piernas, acariciar el monte de Venus, amagar con la idea de que la rozarás o no, porque esto le hará sentir el doble de placer.
Una vez te decidas avanzar finalmente sobre el clítoris, recurre siempre a la sutileza. Comienza con roces suaves, excitantes, sugerentes y ve incrementando la intensidad conforme notas que ella está cada vez más y más excitada. Siempre ve de menos a más.
Descarta las rudezas
El clítoris es muy sensible. Si recurres a roces o contactos demasiado firmes o bruscos, podrías ocasionar en ella el efecto contrario, perdiendo de ese modo todo el clímax durante el encuentro sexual.
Si te preguntas cómo hay que estimular el clítoris para provocarle un orgasmo como pocos a la persona que amas, debes recurrir a técnicas delicadas pero efectivas. Además de tus dedos podrías utilizar otras alternativas para estimular la zona con erotismo y agrado: tus labios, tu lengua o algún juguete sexual, entre otras cosas.
Sé creativo
En el sexo nada es literal. Tomando en consideración que la estimulación del clítoris debe ser pausada, progresiva y sutil, para luego recurrir a una técnica un poco más contundente, lo ideal es que acudas a diversos métodos mientras los llevas a cabo.
No hay una fórmula única para brindarle placer a una mujer valiéndose de esta zona tan sensible. Podrías comenzar recurriendo a tus dedos o a juguetes sexuales u otros objetos que se caractericen por ser muy suaves, para que las caricias iniciales sean casi sugeridas y aumentes de ese modo su placer.
Tal y como hemos mencionado anteriormente, recurrir al sexo oral es excelente, porque la textura de la lengua sobre estas zonas vaginales es muy fascinante, además que resuelve posibles inconvenientes, como si hay suficiente lubricación o no.
Sé creativo y no solo le brindarás a ella una experiencia fascinante, tú mismo disfrutarás de una noche como pocas.
¿Cómo moverse sobre el clítoris?
Hay muchas formas de hacerlo y conversar constantemente con ella, escucharla, observarla y estar atento a sus reacciones te ayudará a saber qué es lo que más le gusta y cómo le gusta. Respetando las normas de la sutileza, la creatividad y el aumento progresivo de la intensidad, los movimientos pueden ser muy diversos.
Podrías masajear directamente el clítoris, moverte a su alrededor, ir de arriba a abajo o de un lado a otro. Conforme ella esté más excitada, deberás aumentar el ritmo de tus movimientos, sin acelerarte demasiado y sin quedarte rezagado. Si tu ritmo escala con su placer, el orgasmo será inolvidable.
No descartes los juguetes sexuales
Los juguetes sexuales no solo deben usarse en solitario. Hay alternativas excelentes como el succionador de clítoris que no solo puede usar ella mientras se masturba, tú también podrías recurrir a él si lo que quieres es darle placer y conocerla mucho más.