Si habéis llegado a este post es porque tenéis interés en experimentar con el sexo anal. Y no nos extraña. Cada día más parejas heterosexuales se animan a probarlo, y créenos, repiten. De hecho, estudios afirman que cerca del 50% de parejas estables lo han practicado alguna vez y de estas el 10% lo hace regularmente. Con tales cifras, parece ser que los prejuicios entorno al sexo anal están desapareciendo.
Comúnmente, el coito anal había estado ligado al sexo entre hombres, pero, podemos afirmar que va mucho más allá de las relaciones homosexuales y que cada día más parejas heterosexuales lo prueban. Y es que el sexo anal nos ha acompañado durante miles de años y es la tercera práctica sexual preferida tras el coito vaginal y el sexo oral.
Al fin y al cabo, pocas cosas hay en la vida más placenteras que el sexo. Y sobre todo, pocas cosas hay en la vida más placenteras que vivir el sexo con total libertad. Así que lo mejor será olvidarnos de los tabúes y de los prejuicios y disfrutar experimentando con nuestra sexualidad. Porque seguramente tendréis muchas dudas sobre cuánto duele o si realmente es placentero para los dos, queremos asegurarnos de que sabéis todo lo necesario para tener un encuentro de lo más placentero.
10 Pasos para estimular el ano
Como en toda práctica sexual, la estimulación previa es clave. Los preliminares os ayudarán a entrar a los dos en calor y a relajaros y dejaros llevar, algo muy importante para calmar las tensiones ante una experiencia nueva. Además, si es la primera vez para ella, debéis tener en cuenta que por sus funciones el ano está acostumbrado a ser un músculo de expulsión por lo que deberéis ser especialmente cuidadosos en las primeras veces hasta que se acostumbre a estas nuevas sensaciones. Así, si sigues los siguientes consejos estamos casi seguros de que repetiréis.
- Uno de los principales miedos a la hora de practicar sexo anal es el de la higiene. Debido a que la función del ano es la de la excreción el coito anal puede generaros mucho reparo por si alguno entra en contacto con las heces. Para evitarlo, será muy importante que antes de practicar el coito procuréis que la zona esté limpia usando jabones o geles aromáticos para higienizarla y eliminar malos olores.
- Para evitar los nervios tendréis que cuidar muy bien del momento. El romanticismo que le pongáis podrá ayudar a que os motivéis y consigáis relajaros y lo más importante, que os dejéis llevar. Buscad un lugar donde os sintáis cómodos para hacerlo. Por ejemplo, si tenéis hijos o compañeros de piso y tenéis miedo de que os interrumpan para las primeras veces será mejor que busquéis alguna alternativa.
- También será muy importante la confianza que tengáis entre vosotros. Es normal que al principio estéis algo nerviosos por lo que lo mejor es intentarlo en un momento donde las cosas vayan bien entre vosotros y sintáis que estáis cómodos con vuestra relación.
- Si bien durante el sexo vaginal los preliminares son clave, lo son todavía más en el sexo anal. Estos os ayudarán a entrar en calor, a sentiros más cómodos y a dejaros llevar. Besos, caricias, tocamientos... Todo lo necesario para empezar a encender vuestro fuego.
- Pero además de los preliminares que ya seguro conocéis, debéis tener en cuenta otros factores. Mientras la vagina es capaz de lubricarse por sí misma de forma natural para facilitar las relaciones, el ano no es capaz de hacerlo al mismo nivel. Es por ello que a los preliminares habituales deberéis sumarle otros como son los besos y caricias en la zona del ano para provocar una mayor lubricación natural.
- Debido a la gran cantidad de terminaciones nerviosas que concurren en el ano, este es un músculo muy sensible, así que a la hora de estimularlo podéis empezar con caricias y besos suaves en toda la zona anal para que ella pueda empezar a disfrutar del momento. Poco a poco sentiréis como ella va necesitando más por lo que él deberá intensificar sus movimientos. A la práctica del sexo oral anal se le conoce como annilingus o beso negro y es una excelente forma para conseguir dilatar el ano y así prepararlo para la penetración ya que la saliva es un excelente lubricante natural.
- A la vez que estás estimulando su ano, podéis subir de nivel mediante la estimulación simultánea del clítoris. Esta es una de las zonas más sensibles y placenteras para las mujeres así que con ello conseguiréis relajaros del todo y hacer que el ano se dilate.
- Una vez el ano se ha empezado a dilatar podéis tantear el momento de la penetración con los dedos. Al introducirlos los movimientos que practiquéis deberán ir aumentando en ritmo y potencia gradualmente para que ella pueda ir acostumbrándose y así recibir con mayor facilidad la penetración luego.
- También es aconsejable que recurráis a lubricantes que os faciliten la tarea sobre todo las primeras veces. Si bien la saliva era uno de ellos, será mejor que recurráis también a otros. Los podréis encontrar elaborados a base de aceite, con efecto de calor y frío, aromatizados o de sabores. Toda una gama de lubricantes anales disponibles para que experimentéis.
- Otra ayuda de la que podéis seviros es de los juguetes sexuales diseñados para ello. Masturbadores, bolas chinas, etc, son excelentes como paso previo a la penetración.
Y ahora sí, ya estáis preparados para la penetración. Pese a que el ano en parte ya había dilatado, es importante que una vez el pene esté lubricado lo introduzcáis lentamente y de forma muy suave para que el ano pueda acostumbrarse a las nuevas sensaciones. De lo contrario, una embestida demasiado brusca podría provocar que el recto se contrajera causando muchas molestias tanto para ella como para él.
Hasta aquí hemos llegado. Ahora ya sabéis todo lo necesario para practicar el sexo anal así que... ¡A disfrutarlo!