La sexualidad tiene muchas facetas y algunas son mejor recibidas que otras. Dentro del sadomasoquismo, una serie de prácticas sexuales de las que se habla poco, aparece la asfixia erótica (también conocida como hipoaxifilia). La asfixia durante el acto sexual es una práctica que se puede realizar en solitario o acompañado pero que, en cualquier caso, es muy peligrosa. Algunos llegan incluso a enmarcarla dentro del patrón de conducta sexual llamado parafilia. Sin embargo, es importante conocerla y saber cómo poder practicarla de manera segura si es una de tus fantasías de pareja.
Si bien las fantasías sexuales son muy variadas, el juego de la asfixia es, quizás, sobre la que pesa un tabú más grande. Escribir o leer sobre la asfixia erótica es complicado precisamente porque esta práctica une dos elementos que por sí mismos ya tienen relación: el sexo y la muerte. Recordando el término francés para referirse al orgasmo (la petite morte) nos daremos cuenta que la asfixia erótica es una manera de conectar la pulsión y la excitación relacionadas con el miedo y la muerte a la sexualidad, algo que puede ser muy excitante.
Pero, ¿en qué consiste? Esta peligrosa práctica se basa en que, al cortar la corriente de oxígeno, el cerebro experimenta un aumento de la adrenalina que libera endorfinas a la vez que se acumula dióxido de carbono, lo que provoca un aumento en la intensidad del orgasmo.
Y, ¿cómo se hace? La asfixia erótica se basa en la falta de oxígeno por lo que la idea es precisamente cortar el flujo de aire que entra en nuestros pulmones. Para ello se pueden utilizar las manos ejerciendo presión sobre la tráquea (siendo muy cuidadosos ya que hablamos de riesgo mortal con esta práctica). También podemos utilizar cintas, pañuelos o cinturones con este mismo fin. Otra opción es usar bolsas, cojines o máscaras sin agujeros que impidan la entrada de aire por nariz y boca.
En cualquier caso, si os atrevéis con esta práctica nuestro consejo es que lo incluyáis en el apartado de juegos en pareja como un fetiche. Es la manera más segura de realizar el juego de la asfixia ya que, a través de una palabra o un gesto de seguridad pactados se podrá parar en cualquier momento. En cualquier caso, os recomendamos evitar la autoasfixia erótica ya que el riesgo es altísimo y lo que empieza como excitación y placer puede acabar en tragedia.
Es buena idea, antes de llevar a cabo esta fantasía, consultar con un experto. Comentar con él los riesgos y las maneras más seguras de realizar la asfixia os dará un plus de confianza y os permitirá eliminar riesgos innecesarios, pudiendo dar rienda suelta a vuestros deseos más oscuros.
Si en el sexo siempre es clave la comunicación y la confianza, en esta práctica tan delicada se convierten en lo más importante de todo.
Por eso es básico tener claro que los dos miembros de la pareja queréis y podéis hacerlo, que habléis el cómo que dejéis claros los límites así como las contraseñas para frenar si uno de los dos no se siente cómodo o empieza a sentirse mal. Recordad que estamos hablando de una experiencia cercana a la muerte.
