Una vez ya experimentados en el sexo convencional, apetece probar nuevas formas de dar y de recibir placer para poder aumentar el fuego de vida en la pareja, estos últimos años hemos oído hablar mucho del sexo tántrico. Es una disciplina oriental que genera mucho interés, pero ¿de qué se trata realmente?, ¿cómo podemos iniciarnos en esta práctica?
El objetivo del sexo convencional es llegar al orgasmo a través de una relación genital. Sin embargo, en el sexo tántrico se busca la unión de la pareja de muchas formas, para poder retrasar el punto máximo de placer. Se busca estar más atento a todo lo que se siente, especialmente al tacto y a la respiración, digamos que el sexo tántrico es un medio, no una meta. El tantra cree que para llegar al clímax de excitación sexual de forma natural, el centro debe ser el interior de tus deseos sexuales.
Puede parecer aburrido, pero este sexo tiene su recompensa, y es que gozar de orgasmos más largos y placenteros, y de horas de seducción y tocamientos con tu pareja es muy divertido y relajante. Por eso vamos a ver unos consejos prácticos para poder disfrutar de él:
- El poder de la mirada, importante mirar a tu pareja fijamente e intentar transmitir tus deseos con los ojos, encontrar una confianza y cierto grado de sexualidad. Mirar todo el cuerpo, revisarlo y ver cómo te va gustando cada vez más, excítate viendo el cuerpo desnudo.
- Siente la piel, es uno de los puntos más importantes, acaricia todo el cuerpo de tu pareja suavemente sin ningún tipo de prisa, da y recibe fomentando la pasión. Se pueden usar aceites o cremas, o complementos como plumas para crear nuevas sensaciones.
- Crear una atmósfera íntima y relajada, donde sólo os concentréis en vosotros mismos, que nada os pueda distraer.
- Besos sin límites, muchas veces nos olvidamos de besar a nuestra pareja cuando practicamos sexo, y justo esto puede ser un aliciente de lo más morboso y excitante.
- Penetración controlada, tras tocamientos, caricias y besos, estaréis muy excitados, así que llega el momento de la penetración. El hombre penetra a la mujer pero no de manera habitual, no hay movimientos, el pene se siente dentro de la vagina y mientras continúan las caricias. Debemos contener el impulso de tener el sexo convencional, el pene sale y entra en medio de juegos y besos que pueden durar muchos minutos o horas.
- Contener la eyaculación, es la meta final del sexo tántrico, controlar y aprovechar al máximo la energía sexual. Disfrutar del placer, pero controlando no llegar al orgasmo.
- El pico del placer, tras mucho rato disfrutando de los otros niveles, los dos llegaréis a un orgasmo que os acompañara todo el cuerpo, no solo quedara en la zona genital, y os proporcionará un disfrute como no habíais sentido antes.
Este placer es el que cada vez buscan más parejas para poder disfrutar al máximo de su energía sexual. Con esta táctica se puede conocer más a tu pareja y crear un vínculo muy especial.
¿Te animas a probar este tipo de sexo? ¿Ya lo has probado?