Chicos, ¿alguna vez habéis pensado que vuestra chica está fingiendo sus orgasmos? ¿O sois de los que pensáis que eso solo ocurre en las habitaciones ajenas? Reflexiona. Piensa otra vez. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud Sexual y Comportamiento, el 85 % de los hombres dijo que su pareja había experimentado un orgasmo durante su evento sexual más reciente, mientras que solo el 64 % de las mujeres reportaron haber tenido un orgasmo real. La conclusión: hay muchas mujeres que están fingiendo y tú no te das ni cuenta. Pero, ¿cómo podrías saber si es un orgasmo real o fingido? ¿Por qué te engañan? Descubramos los misterios del orgasmo fingido.
Por qué las mujeres fingen los orgasmos
La mujer, al contrario de lo que se puede llegar a pensar, tiene mucha presión en el ámbito sexual, y es que no encontrarás ninguna revista femenina sexual cuyas páginas no griten titulares sobre las 100 variedades de orgasmos que se supone que tiene que sentir una mujer con cada relación sexual que tiene. Hay muchos factores que provocan que una mujer no alcance su orgasmo y es que no es tan fácil como para el hombre. La depresión, la ansiedad, el estrés, la prisa, la falta de sueño o el ciclo menstrual pueden interferir con el orgasmo. Algunas mujeres tardan de 10 a 15 minutos en alcanzar un orgasmo, mientras que a otras les bastan 3. Algunas no lubrican como deberían y necesitan mínimo 10 minutos de preliminares y juegos. Algunas son incapaces de llegar al clímax mediante penetración y necesitan estimulación del clítoris para poder tener un orgasmo. Así pues, es comprensible que los finjan, ya que muchas veces no quieren desilusionar o dañar a su pareja sexual diciéndoles que no han podido llegar, ya que esto podría atacar a su autoestima, y prefieren fingirlos para contentar a su pareja y dejarles satisfechos pensando que son máquinas en la cama.
Cómo reconocer un orgasmo real
La mejor manera de saber si una mujer está fingiendo orgasmos es saber reconocerlos. Los signos de excitación se pueden notar fácilmente durante todo el acto sexual, en particular durante la fase pre-orgasmo.
¿Cuáles son estos signos? ¿Cómo puede saber cuándo está cerca del orgasmo? A lo largo de los siglos, muchos sexólogos han reflexionado sobre esta cuestión, analizando los cambios que suceden en el cuerpo de la mujer justo antes de llegar al orgasmo.
Signos a detectar
• Un aumento en el ritmo de su respiración
• Un aumento de la temperatura corporal y el ritmo cardíaco
• Un alto estado de tensión en sus músculos (hipertonía)
• Un endurecimiento de los músculos abdominales
• Latidos muy particulares en el área pélvica
Mientras se libera la tensión sexual a través del orgasmo, el útero y la vagina se contraerán, en promedio, de 10 a 15 veces, y su esfínter rectal se contraerá de dos a cinco veces. Estas contracciones genitales y rectales se llaman espasmos, los cuales también pueden verse en todos los músculos del cuerpo, como piernas, brazos o cara. También pueden arquear los huesos (sobre todo la columna).
Cómo reconocer que lo está fingiendo
Seamos honestos, los auténticos orgasmos no son siempre atractivos de ver, en el sentido tradicional de la palabra. La gente, cuando está en la agonía del éxtasis, suele poner caras extrañas, sonidos incómodos o emitir gritos de perro en celo.
Si sus expresiones y suspiros parecen medidos y armonizados, en lugar de jadear y gemir de forma natural, ella probablemente solo te esté dando lo que tú quieres ver. Si los sonidos que escuchas de repente hacen que te preguntes si accidentalmente se te olvidó cerrar el vídeo de gallos que estabas viendo en tu ordenador portátil, entonces es posible que te debas cuestionar si su orgasmo es verdadero.
Mientras que muchas mujeres pueden imitar muy bien las características del orgasmo, incluyendo las contracciones de los músculos pubococcígeos, es muy poco probable que pudieran imitar de 8 a 10 de estas contracciones en menos de 20 segundos, especialmente en combinación con todas las demás características visibles.
En realidad, para una mujer no resulta ningún esfuerzo fingirlos; no es necesario pensar demasiado ni ponerle mucho empeño, pues ella simplemente muestra los signos que son más fáciles de hacer para que sean creíbles. Algunas lo hacen muy bien, pero sí que hay maneras de intuir que no es real; y es que muchos gritos, furia o unos movimientos muy exagerados suelen ser señales de que lo está fingiendo.
Hay gestos, expresiones corporales y palabras que hay que tener muy en cuenta cuando el coito termina. Y es que hay señales que te mandan cuando no se han quedado plenas de satisfacción tras la sesión de sexo. Sonrisas torpes, silencios, miradas huidizas o frases apagadas pueden indicar compasión, sentimiento de culpa por mentir, frustración o insatisfacción. Por ejemplo, si ella se queda distante y en silencio después del sexo y evita mirarte o te contesta apagada, puedes intuir que algo no ha ido bien. Puedes pensar que está superada por la emoción, tratando de asimilar lo bueno que eres en la cama, o que es muy tímida, pero lo más habitual es que esté pensando en que algo está roto en ella porque no has conseguido que llegue al orgasmo. Debes fijarte en su actitud y preguntarle si tienes dudas.
Puedes fijarte también en si necesita mucho estímulo para tener sexo, como beber alcohol, ver vídeos porno o mucho preliminar; podría ser que le costara mucho excitarse y no estuvieras prestando mucha atención a esa necesidad. Recuerda que la mujer no se enciende y se apaga con la misma facilidad que un hombre. Ellas van a fuego lento.
Todos sabemos que el orgasmo femenino no se consigue de la nada. Conlleva un trabajo y una dedicación que, aunque sea placentera, lleva su tiempo. Muchas veces la actitud egoísta del hombre provoca que la mujer tenga que fingirlo, en otras ocasiones es el miedo a parecer frígida. Lo mejor que se puede hacer es hablar con ella y preguntarle qué necesita para poder disfrutar del sexo, ya que si no hay un disfrute mutuo, el sexo pierde todo su encanto y sentido.