En una primera cita, no solo te muestras a través de tus palabras sino que también proyectas información de ti mismo a través de tu postura corporal, tu forma de caminar y tu mirada. Tu cuerpo tiene un lenguaje propio que debes conocer para que aquello que dices con tu actitud te ayude a tener más carisma en una primera cita. Cuando tu acompañante no te conoce todavía lo suficiente, debes dar todavía más importancia a tu comunicación no verbal para iniciar con buen pie el baile de la seducción. Durante una primera cita, tendemos a recordar mucho más los gestos corporales que las palabras, como consecuencia, en parte, del magnetismo físico que surge de la atracción. ¡Concéntrate en vivir ese momento!
Si durante este encuentro tienes tu mente puesta en los recados que tendrás que hacer al día siguiente o no puedes desconectar de tus temas de trabajo, es difícil que puedas relajarte lo suficiente como para sentir ese momento personal. En ese caso, solo proyectas el peso del estrés acumulado.
Consejos para controlar tu lenguaje corporal
1. No te olvides de sonreír. Sin embargo, hazlo con medida. Una sonrisa constante resulta artificial y poco natural. Puedes sonreír durante el primer encuentro de la cita, puesto que a través de este gesto puedes mostrar tu alegría por el momento. También puedes sonreír en otros momentos de bromas y comentarios distendidos de la velada.
2. Si ríes, hazlo de verdad. ¿En qué se diferencia una risa verdadera de otra falsa? Cuando eres feliz de verdad, incluso tus ojos dibujan una sonrisa. Tu rostro se muestra completamente relajado. Cuando ríes se dibujan unas arrugas en tu rostro, sin embargo se trata de líneas de expresión totalmente bellas y seductoras. No existe nada que resulte tan atractivo como ver a una persona que irradia luz y alegría.
3. Puede que esa primera cita que tanto has esperado no sea todo lo ideal que tú habías imaginado. Y en ese caso, tu lenguaje corporal también puede delatar tu impaciencia por llegar al fin de la velada. Si realmente quieres despedirte, es mejor que justifiques tu ausencia con alguna explicación concreta. Por ejemplo, puedes decirle a tu acompañante que, sintiéndolo mucho, tienes que irte antes porque te ha surgido un motivo personal que tienes que atender. Pero ten mucho cuidado con los bostezos, que son un claro síntoma de aburrimiento y desconexión. La misma imagen de falta de interés proyectarás si todo el rato estás mirando tu reloj para consultar la hora.
4. Intenta crear intimidad en la conversación al mantener el encuentro visual con tu acompañante. A través de la mirada, transmites atención e interés hacia sus palabras. Por el contrario, si constantemente desvías tu mirada hacia la puerta para ver quién entra y quién sale por la puerta del restaurante en el que has quedado para cenar, no das el espacio que merece a quien te acompaña. Ten cuidado también con la actitud de mirar constantemente hacia los lados para ver si viene o no viene el camarero a servir el siguiente plato.
5. Ten cuidado, especialmente, con este gesto. Evita adoptar la posición de ponerte de brazos cruzados, porque cuando lo haces transmites una imagen de enfado y de estar a la defensiva.
6. El día previo a tu cita, intenta a comenzar a enfocarte en ese momento especial. Elige la ropa que utilizarás, selecciona cuidadosamente tu perfume perfecto, descansa durante más tiempo, visualiza el momento del encuentro y recrea en tu mente todos los detalles de cómo deseas que sea tu cita. Estos pasos te ayudarán a relajarte. Y cuando estás relajado, el lenguaje de tu cuerpo es optimista, natural y lleno de carisma.
7. Para esta primera cita, elige un lugar que ya hayas visitado previamente en otras ocasiones. Un lugar en el que te sientas cómodo porque te resulte agradable. Los lugares tienen influencia en tu estado de ánimo. De este modo, cuando acudes a un lugar en el que de modo habitual te sientes bien, tu cuerpo también refleja este estado de ánimo de tranquilidad.
8. Luce un look cuidado pero con un punto informal. Evita los colores excesivamente llamativos en tu ropa. El conjunto que luces en tu primera cita también forma parte de tu propio lenguaje corporal. Elige un look con el que te sientas atractivo pero no hasta el punto de que la ropa llame la atención más que tú.
9. Días antes de tu cita, programa sesiones de cine para ver tus películas de amor preferidas. Mira estas películas desde una nueva perspectiva. Intenta fijarte más en los detalles del lenguaje corporal de los protagonistas en los momentos románticos. Puedes volver a ver algunas de estas escenas sin sonido porque así centras toda tu atención en la comunicación corporal.
10. Si durante la cita sientes que comienzas a ponerte nervioso, respira hondo. Para reforzar tu lenguaje corporal también puedes enviarte a ti mismo pensamientos de fuerza mental: "soy atractivo e interesante". A través de tu comunicación interna alimentas tu autoconfianza. Y esta actitud también se notará en tu comportamiento.
Disfruta de tu cita
Durante una primera cita no solo importa tu propio lenguaje corporal sino también las actitudes y gestos de tu conquista. ¡Obsérvale! A través de esta observación surge el verdadero diálogo.
Puedes reforzar a través de tu lenguaje corporal algunas de tus afirmaciones. Por ejemplo, si estás asintiendo con tus palabras a una propuesta de tu acompañante también puedes hacerlo con tu gesto facial al afirmar también con tu cara. A través de este gesto muestras interés en lo escuchado. Durante una primera cita, ten cuidado con los posibles tics nerviosos. Rascarse compulsivamente la nariz o pestañear en exceso son dos posibles gestos que podemos tener como consecuencia del nerviosismo que nos produce el deseo de gustar. Para mejorar tu lenguaje corporal en una primera cita, es mejor que disfrutes de ese momento sin analizar de un modo matemático cada uno de tus gestos. Así es como serás realmente natural y auténtico.
