A veces no nos atrevemos a probar cosas nuevas porque nuestra educación sexual nos hace ver como un tabú y un problema todo aquello que se sale de lo normativo. Sin embargo, varios estudios apuntan a que el sadomasoquismo es una de las fantasías de pareja más recurrentes. Si bien algunas películas tratan el tema de manera directa y ayudan a romper esa barrera del miedo que todos tenemos, antes de empezar con esta práctica es importante saber cómo iniciarse. Para ello, hemos preparado esta guía para dar los primeros pasos en el sadomasoquismo.
Comunicar
El primer paso antes de empezar cualquier práctica bdsm es comentar esta fantasía con tu pareja. Es muy importante que los dos estéis de acuerdo y que os apetezca a ambos. Los juegos de sumisión y dominación pueden convertirse en una muy mala experiencia si uno de los dos no está convencido de ello.
Establecer límites
Una vez que habéis decidido dar el paso, antes de lanzaros a lo loco debéis establecer unos límites así como unos códigos y unas reglas que os ayuden a medir la intensidad durante la práctica y que os permitan parar cuando uno de los dos quiera (o lo necesite). La dominación no es una excusa para un “vale todo”, es básico que antes de empezar tengáis claro hasta dónde queréis llevar el juego así como es clave respetar esos códigos durante la práctica.
Reparto de posiciones
Ahora que tenéis una frontera es el momento de decidir qué puesto va a ocupar cada uno en el juego de sumisión y dominación. Recordad que esto no deja de ser una manera distinta de disfrutar de tu sexualidad con tu pareja (en la que confías) por lo que quizás es buena idea que ambos probéis los dos roles antes de decidir en cuál os sentís más cómodos.
Fantasía y juego
Se puede pensar que el sadomasoquismo es una cuestión de atar, golpear y utilizar todo tipo de juguetes pero lo cierto es que el pilar de esta práctica es la fantasía y el juego de rol. Una manera de iniciarte es centrar la práctica en la dominación (o la sumisión) utilizando el lenguaje, sumado a algún disfraz (ya sabes que el látex y el cuero forman parte del imaginario de estas prácticas), e ir incluyendo poco a poco algo de bondage, algunos azotes, quizás algunos pellizcos… Siempre dentro de los límites que hayas pactado con tu pareja previamente.
Juguetes
Por supuesto, puedes utilizar algunos juguetes. Las primeras veces no es necesario que vayas a tiendas especializadas, en casa tienes todo lo que necesitas para empezar. Por ejemplo, puedes utilizar pañuelos o bufandas para atar a tu pareja o para taparle los ojos. También puedes utilizar cinturones o espátulas de cocina para algunos azotes. ¿Tal vez sea el momento de utilizar esas velas que guardas para cuando se va la luz? Incluso puedes fabricarte tus propios juguetes sado siguiendo algún tutorial.
After care
Esta es la parte más importante de toda práctica sadomasoquista, pese a ser la última. Después de una sesión de sexo sado es básico tomarte el tiempo de relajarte con tu pareja, acariciarla, besarla y hablar de los sentimientos y las emociones que han surgido durante la práctica. Es bueno discutir qué os gustó más, qué os gustó menos, cómo os sentisteis haciendo cada juego y quizás re-establecer los límites para futuros encuentros.