Las relaciones hay que cuidarlas. No importa mucho si son relaciones abiertas, estables, de años o simples aventuras, pues todas necesitan tiempo y esfuerzo por parte de sus componentes, para que las cosas no se vuelvan frías ni aburridas.
Si sentís que vuestra relación ha caído en las garras de la rutina, las ganas de sexo han decaído a lo largo de los años o ya no tenéis ideas nuevas con las que despertar vuestra libido, no os preocupéis, ya que, si estáis leyendo esto es que todavía conserváis las ganas de disfrutar con la otra persona, así que vamos por buen camino. Una vez que sabemos que queremos recuperar la pasión de antaño, ya solo quedar escoger entre las muchas ideas que vamos a ofreceros, adaptarlas a vuestros gustos e, incluso, innovar libremente y encontrar juegos para el sexo que jamás se te hayan ocurrido antes.
Juegos sexuales para disfrutar de vuestros cuerpos
A veces, tenemos la sensación de que a nuestra pareja ya no le gusta nuestro cuerpo o no nos desea como antes. Probablemente, no sea eso lo que ocurre, sino que, en ocasiones, las personas cometemos el error de restar importancia a lo que vemos todos los días. Si os paráis a pensar, nos ocurre a todos, por ejemplo, con los monumentos o edificios emblemáticos de nuestra ciudad, que dejamos de admirar con el paso del tiempo; o algún ser querido, que echamos de menos cuando ya no está a nuestro lado.
Esto es un gran fallo y, por eso, hemos de agradecer lo que tenemos y disfrutarlo. ¿Y qué hay más hermoso y efímero que nuestros cuerpos? Pues manos a la obra: la meta es recordar al otro lo espectacular que es nuestro cuerpo y que todavía estamos a tiempo de gozarlo.
Para utilizar vuestro propio cuerpo, probad a comprar ropa intima sexy o lencería erótica, algo distinto que nunca os hayáis atrevido a usar o algo diferente y que sorprenda. Hay tanto lencería erótica femenina como masculina: de látex, ligas, corpiños y ¿sabíais que también existe la ropa interior comestible?
Y, hablando de comida, podéis ofrecer a vuestra pareja el plato más suculento que jamás haya probado, por ejemplo, extendiendo chocolate, nata o yogur por sitios estratégicos de vuestro cuerpo, para que el otro la pruebe, directamente, de vosotros. Y, luego, intercambiar los papeles. Si utilizas alimentos fríos en lugares calientes, conseguiréis un contraste increíble y que os producirá sensaciones distintas y muy placenteras.
Otros juegos para el sexo pueden ser sostener un cubito de hielo con la boca y pasarlo despacio por las zonas erógenas de vuestra pareja, despacio y jugando con la temperatura fría del hielo y caliente de nuestro aliento o saborear alimentos como fresas, plátanos, helados o chucherías, para dárselos a probar a vuestro compañero de juegos. Si adivina de qué se trata, habrá sesión de sexo y, si no…. ¡también, claro! Ya sabes que lo importante es participar.
Otra buena idea es utilizar comida o productos afrodisíacos y dejar que sean vuestro cuerpo y deseo quienes tomen el control. Podréis encontrar productos como geles retardantes o con efectos y olores especiales, lubricantes y hasta inciensos con olores que despertarán vuestras ansias de sexo, como el chocolate, la canela o los frutos rojos.
Además de la lencería, no podemos olvidarnos de los eternos disfraces. Todos tenemos fantasías que nos gustaría ver cumplidas. Averiguar qué desea el otro y ponérselo en bandeja con un jueguecito tórrido puede enseñarnos nuevos niveles de excitación y desenfreno. Consigue el disfraz más sexy, métete en el papel y haz realidad sus sueños más húmedos.
Juguetes sexuales
Los juegos en el sexo dan vida a todas las relaciones. Nos divierten, nos unen a nuestra pareja, nos aportan complicidad y confianza y despiertan nuestro instinto sexual. Si, además de jugar, buscamos nuevas experiencias, existen tiendas físicas y virtuales con una amplia gama de juguetes sexuales que os mostrarán un nuevo mundo de sensaciones.
Juguetes sexuales típicos, como los consoladores o vibradores, con los que podréis estimularos en sitios que aún no habéis probado o sí (y os ha encantado); esposas o cuerdas, para ataros el uno al otro y dejaros llevar; antifaces, para olvidaros del mundo que os rodea y centraros en divertiros; los juegos más actuales, como las bolas chinas, que os revelarán nuevas formas de sentir un orgasmo; arneses, para intentar nuevas posturas; huevos vibradores, para calentar la temperatura poco a poco con el movimiento de la vibración. La variedad es ilimitada y seguro que encontraréis el que más os guste y se adapte a vuestras necesidades.
También existen juegos más parecidos a los juegos de mesa, pero llevados al extremo más sensual y atrevido. Podréis encontrar el juego de los dados del sexo, que tendréis que lanzar para saber qué postura os toca hacer, si os toca masturbar o besar, etc. Son muy divertidos y tienen montones de opciones.
Otros que queremos comentarte son los juegos de mesa eróticos que, con un tablero, tarjetas y accesorios, os harán pasar un rato agradable y ardiente mediante la proposición de diferentes retos sexuales que tendréis que tendréis que ir superando, poco a poco.
La famosa ruleta de las prendas tampoco se queda atrás y es que, de manera progresiva, la flecha elegirá qué prenda debéis quitaros y eso aumentará el deseo del otro y convertirá los preliminares en algo más ameno. El póker es otros de los juegos que pueden ser aún más divertidos de lo que ya son. ¿Cómo? Pues, en vez de utilizar las cartas normales, jugaréis con una baraja erótica que contenga posturas, desafíos, fantasías y cosas así. El juego se hará mucho más interesante. Os lo aseguro.
Recupera de una vez por todas la magia de tu relación, coge las riendas de tu sexualidad y atrévete con cosas nuevas y diferentes. Arriésgate y te aseguramos que las cosas no harán más que mejorar. Una sexualidad sana, abierta y sin reservas puede ser la mejor manera de empezar a gozar de la vida.
