En las sociedades occidentales, aun en pleno siglo XXI, cada vez son más las personas que sufren la falta de apetito sexual. Para ellos existen los llamados afrodisíacos naturales, que prometen (y a veces, efectivamente, lo logran) despertar el deseo y mejorar significativamente la intimidad de muchas parejas. La ciencia moderna reconoce solo algunas sustancias con poderes afrodisíacos.
Los afrodisíacos deben su nombre a la diosa griega del amor, Afrodita. Se considera afrodisíaca cualquier sustancia que excita o vivifica el apetito sexual. Algunos ejemplos son el café, el alcohol o el chocolate; según Platón, manjares provistos teóricamente de la virtud de incrementar la “función física amatoria”.
Si bien no existe evidencia científica que avale que un alimento puede llegar a acrecentar el fuego en una pareja y avivar el deseo, existen múltiples afrodisíacos naturalesque gozan de buena fama y tienen mejor prensa como estimulantes de la vida erótica. Conócelos y haz uso de cada uno de ellos con el objetivo de lograr una vida amatoria más activa y fogosa.
Afrodisíacos naturales que despiertan el deseo sexual (en orden alfabético)
- Aguacate o palta. Es uno de los ingredientes principales de la cocina mexicana, justamente, porque se lo considera un estimulante. Ideal para una noche de placer.
- Apio. Como actúa sobre los órganos urinarios, es un afrodisíaco moderado, que puede beberse en forma de caldo. Para no anular los beneficios que posee, no se recomienda combinarlo con lechuga. Sí con remolacha.
- Avellanas. La mayoría de los frutos secos tiene poderes afrodisíacos. Tradicionalmente, en algunos pueblos, los confites de avellanas se dejaban al costado de la cama de una pareja de recién casados para ser consumidas durante su noche de bodas.
- Azafrán. Es el producto más oneroso del mundo, usado como afrodisíaco en la antigüedad. Los griegos creían que su efecto nublaba el entendimiento, de tal manera que quienes lo consumían no pensaban más que en sexo.
- Azúcar moreno. Presente en los postres, que son antesala de una noche de sexo intenso, provoca una ligera hiperglucemia, estado que potencia el deseo sexual.
- Café. Es un buen estimulante que pone en movimiento y activa todo el cuerpo, incluso a la hora de ir a la cama. El café sería el causante del incremento en la frecuencia de las relaciones sexuales de las parejas.
- Cebolla. Si bien, consumida cruda, genera mal aliento y puede llegar a malograr un plan romántico perfecto, los árabes, que saben avivar el amor de pareja, la utilizan mucho en sus comidas. Frase del poeta latino Marcial: si vuestra esposa es vieja y vuestro miembro está exhausto, comed muchas cebollas.
- Chocolate. Posee diversas propiedades afrodisíacas y activa, fundamentalmente, el sistema nervioso, produciendo gran cantidad de endorfinas (hormonas de la felicidad). Además, es un perfecto antidepresivo.
- Clavo de olor. Tiene un aroma muy fuerte, pero utilizado como bebida, garantiza buenos resultados.
- Dátil. Fruto sagrado para los árabes. Brinda energía para poder mantenerse despierto toda una noche de sexo y placer.
- Frambuesa. Relaja los músculos de la zona genital, por lo que se recomienda su consumo a las mujeres. Como si esto fuese poco, facilita el encuentro amoroso.
- Gingko Biloba. Mantiene el órgano sexual masculino erecto. En las mujeres, también aumenta el deseo sexual.
- Ginseng. Considerado “el rey de los afrodisíacos”, en forma de té tibio es una poción segura, que garantiza horas y horas de buen sexo.
- Higo. Despierta la pasión. Los egipcios y los griegos consideraban a la higuera un árbol sagrado.
- Jalea real. Es un estimulante de los sistemas nervioso y genital. Sus efectos tardan en llegar, pero suelen ser seguros y extendidos.
- Maca. Además de poseer una gran variedad de nutrientes, simultáneamente activa la cabeza y es un potente afrodisíaco.
- Malva. Es una hierba útil que funciona como un relajante muscular. Garantía de un aumento en los niveles de pasión.
- Manzana. Adán y Eva comieron esta fruta, descubrieron el deseo sexual y pecaron. Eso cuenta el Génesis. Está probado que tiene cualidades afrodisíacas y proporciona juventud.
- Nuez. Otro de los frutos secos que se consideran afrodisiacos naturales.
- Orquídeas. Incrementa nuestra energía vital y tiene atribuidas propiedades afrodisíacas.
- Perejil. Tanto fresco o cocido, se sugiere utilizarlo en platos de una cena romántica. Promete noches de amor inolvidables.
- Pimienta. Sus efectos son infalibles y rápidos. Con el tomate forma una dupla perfecta, que enciende la pasión. Pero no te pases con ella: podría producir resultados indeseados.
- Pistacho. Se recomienda mezclarlo con otros frutos secos (como las avellanas) e higos. Su efecto promete despertar el apetito sexual en la pareja.
- Polen. Tiene efecto tras cinco días de consumo. Se aconseja mezclar polen en jugo de naranja o yogur. También puede mezclarse con miel.
- Romero. Combinado con menta, conforma una infusión ideal para encender la llama de la pasión. Con algo de alcohol, puedes prepararte un trago fantástico.
- Vainilla. Su nombre es un diminutivo de vulva. Su reputación como afrodisíaco la debe a Madame Pompadour, famosísima amante de Luis XV. Está presente en la mayoría de los postres.
- Vino tinto. Su efecto es erótico y psicológico (no físico). Además de poseer propiedades antioxidantes, es un buen vasodilatador que, en pequeñas dosis (dos copas durante una cena romántica), potencia la erección masculina y aumenta la lubricación femenina.
- Yohimbina. Se trata de un alcaloide que se obtiene de una corteza un árbol de África central. Desde siempre ha sido utilizado en el tratamiento de la disfunción sexual, debido a que estimula la circulación sanguínea en el pene. En España, por considerarse que puede tener efectos muy adversos, su venta está prohibida.
A disfrutarlos
Como verás, son muchos los afrodisíacos naturales a tu disposición. Es cuestión de conocerlos uno a uno y que los combines en buenas preparaciones (platos principales, postres o bebidas), que podrás servir en una cena romántica. Si lo haces bien, podrás disfrutar de los resultados. ¿Algunos efectos que, seguramente, anhelas? Excitación espontánea, erecciones perfectas, nivel de lubricación ideal y ansias locas de ser penetrada (en el caso de la mujer), fuego interno, ardor en la zona genital y mucha, pero mucha hambre de sexo.