Es prácticamente imposible tener una vida sexual activa sin conocer la postura del misionero, probablemente la más común y básica de todo el kamasutra por lo cómoda y placentera que resulta para ambas partes. Estas mismas razones pueden hacerla caer en el terreno de lo aburrido, sobre todo si no se ejerce ninguna variación en ella. ¿Qué? ¿No sabías que la pose del misionero tiene variantes que pueden darle un valor añadido a tu experiencia? Hacemos un top 5 de nuestras variantes favoritas que puedes probar la próxima vez.
1. Juega con tus caderas: una vez tu chica esté acostada boca arriba y la estés penetrando, agarra con las dos manos su cadera y levántala a un ángulo de 90 grados. Esto hará que la penetración roce el suelo pélvico y aumente el placer que ella siente. En esta posición, el clítoris también sale favorecido porque queda ubicado mucho más cerca de ti, lo que te permite estimularlo durante la penetración. También puedes poner una almohada debajo de las caderas de tu chica para que sostenga el peso de su cuerpo y ambos estén más cómodos.
2. Eleva las piernas: cuando levantas las piernas en esta posición, la penetración es mucho más efectiva para lograr el orgasmo femenino. Los pies son un fetiche para muchos hombres y si el tuyo es uno de ellos, tus pies en su pecho o cerca de su boca reforzará su erección sin ningún problema.
3. Repliega las piernas: esta sería la versión contraria a la anterior, en la que te recomendamos despegar las piernas de la cama y elevarlas al cielo. En este caso, debes recostarte en la cama con las piernas dobladas mientras tu pareja te penetra. Estando en este ángulo, la penetración resulta mucho más intensa, facilitando el camino al orgasmo.
4. Piernas sostenidas: esta variación de la postura consiste en tenderte bocarriba en la cama con las piernas levantadas y abiertas. Por su parte, tu pareja sostiene tus piernas por los tobillos; de esta manera tiene el control del ángulo de apertura y puede controlarlo dependiendo de su ritmo. Te aseguramos que no te arrepentirás de implementar este pequeño cambio
5. Da una pequeña vuelta: nadie dijo que el misionero fuera una posición que se deba practicar exclusivamente bocarriba, sobre todo si tu pareja tiene un buen culo que te pone ver. Para esta variante de la postura del misionero tendrás que girar a tu pareja 45º en la cama, de manera que ambos formen una equis que te permita visión completa a su retaguardia. Qué mejor incentivo para el dirty talk que ese, ¿no