Si llevas un tiempo con tu pareja seguro que la casa se os queda pequeña. Más aún si compartes piso con otras personas. Salir de la habitación cuesta, pero es una manera fantástica de romper la monotonía de tus relaciones sexuales y añadirle un toque de aventura a tu relación. Follar fuera de casa es muy excitante y por eso, si andas corto de imaginación, eres tímido o te preocupa que te pillen, aquí tienes cinco lugares donde dar rienda suelta a la pasión y la fantasía.
Lugares acuáticos
Puede sonar un poco extraño, pero en realidad son dos lugares en uno. Sí, la playa es un cliché, pero lo es porque funciona. Una escapada nocturna o un roadtrip a una playa solitaria es una excelente manera de añadir una pizca de sal al sexo. Si sois más atrevidos podéis obviar la noche y la playa desierta probando a masturbaros (y lo que surja) con una toalla por encima. El complemento de la playa es la piscina. Si es pública puedes seguir los mismos pasos. Si tienes piscina en casa se añade el extra de hacerlo al aire libre en los límites de tu hogar, lo que añade seguridad, pero también el riesgo de ser pillados en público por algún vecino indiscreto asomado a la ventana.
Coche
Otro clásico es tener sexo en el coche. Añade un elemento de riesgo, pero a la vez es una solución contra el miedo a ser una de esas parejas pilladas en público ya que existen maneras de tapar las ventanas y que nadie sepa qué estáis haciendo dentro. Podéis conducir a las afueras, buscar sitios con mala iluminación, explotar vuestras fantasías sexuales experimentando mientras uno de los dos conduce o incluso tener sexo mientras el coche pasa por el lavado automático. Un pequeño tip es aprovechar la lluvia, cuando los cristales se empañan, para tener sexo en tu coche a plena luz del día
Baño
Estáis de cena, en un restaurante o en casa de unos amigos, y por debajo de la mesa empezáis a jugar. La situación empieza a calentarse y queréis ir más allá pero no sabéis cómo hacerlo sin ser pillados en público. La opción es hacer el amor en el baño. Disimuladamente va uno y después el otro. El riesgo y la emoción os excitarán y harán el sexo sumamente placentero.
Avión
Tener fantasías haciendo el amor en el avión es recurrente. Tal vez sea gracias a Hollywood o tal vez lo sea porque es un espacio donde hay muchas personas y las posibilidades de que os pillen aumentan exponencialmente. En cualquier caso, la opción básica es, de nuevo, una escapada al baño, pero no es la única. ¿Qué tal si aprovecháis esa manta que habéis traído para protegeros del aire acondicionado? Tal vez simplemente os masturbéis o quizás queráis jugar un poquito más. En cualquier caso, es vital ser muy cuidadoso para que nadie sepa qué estáis haciendo ahí debajo.
Probadores
El último hotspot para un sexo excitante es un clásico de las fantasías de las mujeres. Habéis salido de compras y ella quiere ver cómo te queda ese pantalón (o tú quieres ver cómo le queda esa camiseta). Lo primero es conseguir entrar los dos en el probador, lo que dependiendo de la tienda será más o menos fácil. Una vez dentro, cuando empecéis a desvestiros y a reflejaros en los espejos, notaréis como os vais excitando. Al final, inevitablemente, acabaréis haciendo el amor en público.
Estás son solo algunas ideas, pero recuerda que cualquier lugar público puede ser un aliciente para follar con tu pareja. ¿Qué tal en el ascensor? ¿Y en las oficinas? ¿O tal vez en el portal de un piso? Cualquier opción es buena, solo debéis ser muy cuidadosos para que la experiencia no pase de excitante a vergonzosa.