La sexualidad ha cambiado radicalmente desde la llegada de internet. Para empezar, nuestra visión del sexo ya no está centrada en el hombre como único receptor del placer. Además, nos atrevemos a indagar con más profundidad en nuestros deseos más oscuros y a buscar información sobre ellos en la red, ya sea por simple curiosidad o como el ingrediente que falta para lanzarnos a la aventura. Y es que, reconozcámoslo, aunque el sexo más normativo puede ser suficiente en los inicios de una relación, con el tiempo las parejas necesitan un punto más de atrevimiento y picante si no quieren que su sexualidad decaiga. Por eso hoy queremos hablaros de qué es lo que más excita a las mujeres, cuáles son sus fantasías sexuales más comunes. Veámoslas.
Voyeurismo
Dentro de las fantasías sexuales, el voyeurismo es un clásico. Se han escrito libros y hecho películas sobre ello y, en cierto modo, este deseo sexual forma parte del imaginario popular. Y es que, ver a otras personas practicando sexo puede ser muy excitante, tanto por el placer de ver como por el riesgo que conlleva.
Control
Hace unos años, gracias a la cultura pop, se puso de moda otra fantasía sexual que vino para quedarse. Hablamos del mundo BDSM, cuyos primeros pasos consisten en ejercer el control sobre otra persona (o someterse a la pareja), pudiendo probar con algunos juguetes como cuerdas, esposas, fustas, etc. Aunque podamos pensar que las mujeres prefieren una posición concreta, lo cierto es que la excitación proviene del hecho de la dominación en sí, con lo que, mientras que unas preferirán dominar, otras disfrutarán siendo sumisas.
Exhibicionismo
A unos pasos más allá del voyeurismo y de la excitación por el control se encuentra el exhibicionismo, una fantasía sexual fácil de llevar a cabo y que combina distintos elementos. Por un lado, el placer del sexo. Por otro lado, la excitación de la novedad, ya que se deberá practicar en espacios abiertos y públicos que se salen de lo conocido por una pareja. Por último, y más importante, el morbo que proviene no solo del riesgo de ser descubiertos sino incluso del saberse observado.
Trío
Llegados a este punto, entramos en las fantasías sexuales más complejas y más difíciles de llevar a cabo. Aunque la sociedad nos ha hecho creer que son los hombres los que sienten deseos de practicar tríos, lo cierto es que esta también es uno de los deseos sexuales más frecuentes entre mujeres. Hacer un trío es algo delicado si se tiene pareja, ya que se pondrán a prueba los lazos afectivos de una relación. Si sale bien, eso sí, puede ser una experiencia inolvidable. Sin embargo, esta fantasía es compatible con otra fantasía femenina recurrente (que se quedó fuera de esta lista), practicar relaciones sexuales con desconocidos.
Ser observada
Por último, la fantasía sexual más arriesgada entre aquellas comunes entre las mujeres es el deseo y la excitación por ser observada por la pareja mientras se tiene sexo con otra persona. Esta fantasía, como decimos, no es fácil de cumplir ya que requerirá de mucha comunicación y de una relación muy estable. No obstante, en ella se combinan los tríos, el voyeurismo y el exhibicionismo, un cóctel de excitación y deseo que asegurará el éxito si finalmente se realiza.