El amor es el tema principal de libros, canciones, poemas... pero, principalmente, de la vida. Nadie puede escapar de él y muchos esperan eternamente su llegada. Algunos piensan que el amor no existe y alguno, simplemente, espera que llegue la persona perfecta, para poder, finalmente, ser feliz en el amor. La psicología moderna y muchas corrientes de pensamiento se basan en la profundización en el concepto del amor, para poder, en base a este conocimiento, encontrar la felicidad.
Pero, en la práctica, todo esto resulta muy difícil y, a veces, doloroso. Puede llegar a ser muy frustrante encontrarse en la situación de tener una pareja, pero no poder ser feliz con ella. Las discusiones, las rupturas y todos los problemas son más grandes cuando el amor está por medio, ese sentimiento que, a veces, nos impulsa a seguir y, en otras ocasiones, a salir corriendo.
El amor y la confianza en ti mismo
Muchos estudiosos dicen que, si no eres feliz solo, no podrás jamás ser feliz en pareja. Y, aunque suene muy duro, esto es bastante cercano a la realidad. Muchas personas quieren buscar pareja solo porque no saben estar solas o tienen miedo de sentir el abandono. En lo más profundo de su ser, saben que les falta es confianza en sí mismos, ya que esta confianza tiene como consecuencia la tranquilidad. La confianza en uno mismo y amarse y aceptarse, tal y como somos, serán las llaves mágicas para que, luego, las relaciones de pareja sean tranquilas, estables y, en el plano emocional, satisfactorias.
1. La apertura con la parejaEncontrar una pareja en la que puedas confiar es un regalo de la vida que debes cuidar y apreciar y no hay mejor forma de hacerlo que abriéndonos a esa persona. Para muchos, esto es difícil; y, para otros, es lo más natural del mundo. En todo caso, la apertura es necesaria para ser feliz en el amor, generar un ambiente de intimidad y crear lazos duraderos entre dos personas. Es importante que puedas compartir con tu pareja un temor, una duda o un deseo (sin miedo).
Lograr esta intimidad puede parecer un riesgo, pero, a la vez, es algo muy satisfactorio, ya que solo así se crean relaciones de verdad y se consigue un compromiso mutuo. Si sientes que, en tu relación, no existe esa apertura, conversa sobre el tema y busca la forma de encontrarla. Quizás hay algo que no va bien y debes buscar algún cambio.
2. La actitud de la felicidadLa felicidad, aunque muchos digan que son solo momentos, no es nada más que una actitud interior. Algunas personas pueden haberte dicho mil veces que, para ser feliz, has de esperar a que algo pase y, entonces, has estado viviendo en la postergación: "cuando me case, seré feliz; cuando tenga el coche que quiero, seré feliz; etc.". Y, en realidad, esto no es así. El momento presente es la única fuente de felicidad. Cada mañana, al despertar, la vida te presenta dos opciones: ser feliz o no serlo. Decide la actitud de la felicidad y trata de que se mantenga dentro de ti todo el tiempo. Para conservar la felicidad, disfruta de cada instante, incluso, en las cosas pequeñas.
Disfruta de la sonrisa de tu pareja, sus caricias y sus palabras. Disfruta también de lo que antes pensabas que era insignificante, como, por ejemplo, un café por la mañana, el sol que se esconde por la tarde, etc. La actitud de la felicidad consiste en buscar siempre excusas para estar contento y, una vez que lo consigas, verás cómo también, en tu relación de pareja, las cosas irán mucho mejor.
3. Saber pedir perdónSomos humanos y, por ello, erramos. En pareja, es importante saber pedir perdón, dado que, de otro modo, los problemas resultan interminables y esto puede minar la relación. Si has aprendido que pedir perdón es sinónimo de rebajarte o una forma de no tener orgullo, olvídalo. No hay nada más valiente que pedir perdón porque eso significa que sabes amar a la persona que tienes enfrente y valoras más tu relación que tu molestia.
Si, en tu caso, es tu pareja quien no sabe pedir perdón o a ella le cuesta mucho, anima a que lo haga con el ejemplo y trata de enseñar, poco a poco.
4. Buscar esos momentos de intimidadEn el día a día de trabajo, deberes o actividades de la casa, se nos pasa el tiempo, sin poder tener muchos momentos de intimidad. La situación empeora, cuando hay niños o padres a los que cuidar. Es muy importante que ambos miembros de la pareja den importancia a crear momentos de intimidad. Para lograrlo, no es necesario contar con mucho tiempo ni hacer viajes, basta con desearlo y lo conseguiréis. Vuestro momento de intimidad puede ser un rato a solas en la cocina, unos minutos al teléfono contando con sinceridad cómo os sentís, un te quiero antes de dormir o un abrazo largo y sin palabras. Lo que mejor os haga sentir será lo ideal y lo importante es no dejar nunca de tener esos momentos.
5. A divertirseA veces, las parejas no tienen muchas cosas en común y muchos creen que esto es un problema, cuando, en realidad, no lo es. La pareja debe aprender a amar a la persona tanto como a las cosas y personas que traen la felicidad (o, al menos, intentarlo con emoción). La diversión es parte fundamental de la vida, así que os recomendamos buscar siempre tener un rato divertido cada día: haz reir a tu pareja, sonríele cuando la veas, planead un paseo juntos, jugad, disfrutad como niños... Hablad apasionadamente e intentad divertiros todo lo posible, ya que la vida es corta y no hacerlo significa desperdiciar lo más grande que hay: la oportunidad de amar a alguien.
Recuerda que ser feliz en el amor no siempre es fácil porque cada persona es un mundo y dos mundos que se encuentran requieren de cierto trabajo para adaptarse a estar unidos, pero nada es imposible.
