El sexo oral es mucho más que lamer, chupar y saber distribuir la saliva por los genitales de nuestra pareja. Una buena sesión de sexo oral empieza por saber calentar al otro con las palabras y dejar atrás la idea de que el sexo es una actividad aislada a la mente. Mejorar la manera en la que somos capaces de dar placer a nuestra pareja usando la estimulación oral es uno de los temas que más interesan a quienes tienen una vida sexual activa. ¿Cómo hacerlo? ¿Qué debemos dejar a hacer o empezar a hacer?
Sabemos que, en el sexo, el juego previo lo es todo; la penetración está sobrevalorada y es apenas una ínfima parte de lo que puede llevarnos el orgasmo. En el sexo oral, lo importante es saber qué zonas estimular con la lengua y con la boca y disfrutar lo que estamos haciendo. Durante los primeros encuentros con una pareja nueva, es bueno que escuches lo que le gusta y lo que no mientras le practicas una felación; de esta manera se conocen ambos cuerpos y las cosas fluyen de manera más orgánica.
Técnicas para mejorar las felaciones
- Estimular el frenillo del prepucio
Cuando se está practicando sexo oral a un hombre, el asunto va más allá de solo lamer y chupar. Hay ciertas zonas del pene que son más sensibles al roce de la lengua, como el prepucio y, más específicamente, el frenillo, que es la parte que une el prepucio con el glande. La piel que recubre esta zona es muy fina, lo que la hace extremadamente sensible a la estimulación de la lengua.
- Usa a tu favor los cambios de temperatura
Para una buena sesión de sexo oral, es importante que tu boca esté húmeda, a ser posible con un poco de salivación extra, para poder lubricar con facilidad el pene. Puedes valerte de un cubo de hielo para refrescar la temperatura bucal y una vez haya hecho efecto, puedes poner el pene en la boca y succionar, haciendo presión con la lengua sobre el glande. Esto lo puedes hacer varias veces, variando los niveles de intensidad. Puedes parar, chupar un poco más el hielo y volver a la acción, o si te sientes atrevida, hacerlo con el hielo aún en la boca. Verás que los cambios de temperatura lo volverán loco y le producirán sensaciones únicas.
- Una silla puede mejorar las cosas
Si quieres darle una buena dosis de sexo oral a tu chica, un buen comienzo es sentarla en una silla con las piernas abiertas y elevadas. En esta posición, arrodíllate frente a ella y, mientras estimulas su clítoris con la lengua, puedes penetrarla con un par de dedos y hacer presión sobre su punto G, ubicado en la pared vaginal frontal. La silla te dará un buen ángulo para favorecer tanto el trabajo oral como la estimulación que puedas brindarle con sus dedos. Créenos, te lo agradecerá.
- Un cojín debajo de la cadera
Si ya estás en la cama y buscar una silla puede cortar todo el rollo, prueba poniendo un cojín o una almohada debajo de sus caderas, de manera que su vagina quede a un ángulo elevado que te permita entrar en escena con más comodidad. Al igual que la silla, los cojines te darán un buen ángulo para estimular bien el clítoris (tanto con tus manos como con la lengua) y para buscar la estimulación del punto G. Esta posición también facilita la estimulación anal con la lengua y con los dedos, una movida que puede causar niveles de placer nunca antes experimentados.
