Que todos disfrutamos teniendo sexo es algo que casi no habría que decir. Es un elemento básico de nuestras vidas que, durante las últimas décadas, ha dejado de ser un tabú. Todos queremos aprender a tener mejores relaciones sexuales porque cuando tenemos sexo disfrutamos tanto recibiendo como dando placer. Por eso hoy queremos hablar de un aspecto de la sexualidad por el que seguro que muchos os habéis preguntado en algún momento: el orgasmo femenino.
El orgasmo femenino es un poco más complejo que el masculino y, principalmente, requiere más tiempo y dedicación. Existe un pequeño porcentaje de mujeres (entre un 10% y un 15%) que son incapaces de llegar al orgasmo (lo que no quiere decir que no sientan placer). Las demás se dividen en dos categorías, las mujeres que lo alcanzan de forma vaginal y las que lo hacen de forma clitoriana. Además, al contrario que los hombres, las mujeres tienen una mayor tendencia a ser multiorgásmicas, lo que puede hacer que el sexo sea aún más divertido (e intenso). Así que, aquí van 3 cosas que debes saber sobre el orgasmo femenino si quieres que tus relaciones sexuales alcancen otro nivel.
El orgasmo femenino requiere tiempo
Ya se sabe que el hombre es capaz de tener orgasmos en un corto espacio de tiempo. En algunos casos, tras alcanzar la erección, muchos de ellos podrían pasar directamente a la penetración y, en pocos minutos, alcanzar el orgasmo (o no, a veces es importante saber distinguir la eyaculación del orgasmo). Sin embargo, en la mujer es distinto. Los estudios realizados por sexólogos nos dicen que el tiempo medio para que una relación sexual sea satisfactoria es de unos 30 minutos, contando con juegos previos y penetración. Y, aunque a priori no parezca demasiado, lo cierto es que las estadísticas prueban que no llegan a la mitad el número de mujeres heterosexuales que alcanzan estas marcas.
Dedica tiempo a los preliminares
Darle importancia a los preliminares es importante, y conecta con el punto anterior. El orgasmo femenino es una respuesta del sistema nervioso que se produce en el cerebro y, por tanto, tiene una relación directa con el nivel de excitación. El cuerpo de la mujer cuenta con múltiples zonas erógenas que pueden ser acariciadas, besadas, mordidas, etc. como son los pechos, el cuello, las piernas o los labios. Prestar atención a estos juegos previos, dedicarles tiempo, así como practicar sexo oral antes (o después) de la penetración asegurará que ella alcance el orgasmo.
El clítoris, básico para el orgasmo
Aunque, como decíamos más arriba, las mujeres pueden tener orgasmos de forma vaginal o clitoriana, el clítoris es una pieza básica en el camino hacia el orgasmo. Esta parte del cuerpo de la mujer cuenta con una cantidad altísima de terminaciones nerviosas que, según algunos estudios, deben ponerse en acción para que ellas alcancen el orgasmo. Por eso se recomienda que se estimule el clítoris durante la penetración.
Como al hombre le resulta más fácil llegar al orgasmo, a veces será inevitable que él acabe antes que ella. En esta situación es clave entender que eso no implica que se termine la relación sexual. Cuando esto suceda, lo ideal es que él continúe estimulándola a ella (mejor si es con sexo oral) hasta que ella también pueda tener su orgasmo. Y es que, otra manera de facilitar la llegada de la petite mort es que el placer sea cosa de dos.