La masturbación anal masculina es satisfactoria no solo como una práctica para realizar en solitario, sino también para experimentar con tu pareja como parte de los juegos previos al coito. Muchos hombres muestran reticencia a esta práctica, ignorando el enorme placer que pueden llegar a sentir con estos juegos sexuales tan fascinantes.
Una buena sesión de masturbación anal podrá proporcionarte orgasmos mucho más intensos, solo debes desarrollar la técnica adecuada o compartir tus experiencias con tu pareja, para el mayor disfrute de ambos.
1. Juega con las nalgas
A diferencia de otras zonas, el ano requiere de una completa relajación para que la masturbación sea placentera, no presente inconvenientes y se convierta en una vivencia sumamente plena. Antes de dirigirte a la zona a estimular, juega primero con las nalgas, realizando estimulantes masajes.
2. Estimula otras zonas antes de buscar el placer anal
Postergar el juego directo con la zona anal es una de las mejores alternativas si deseas experimentar con este tipo de masturbación. Intenta masajear tus testículos y tu pene, eso te ayudará a alcanzar el grado de excitación que promueva la relajación del esfínter.
3. Trabaja en la zona perianal
Es una de las zonas más sensibles del hombre y se le puede sacar muchísimo partido, no solo como parte de la masturbación anal, sino también como un episodio más de los juegos pre-coito. Esta zona se encuentra justo detrás de los testículos, antes de llegar al orificio anal, y un ligero masaje puede provocar unos efectos muy estimulantes.
4. Disfruta de una penetración lenta y progresiva
Al tratarse de la zona anal, es necesario moverse con mucha calma. A diferencia de la cavidad vaginal, por ejemplo, esta zona no alcanza un grado de dilatación muy amplio de forma sencilla, por lo que el trabajo debe ser progresivo. Si dedicas algunos minutos a la auto exploración anal o a ejercer la práctica con tu pareja, podrás extender el placer.
5. Comienza usando tus dedos
Tus dedos tienen el grosor y la longitud perfecta para abrirte camino en este nuevo mundo de sensaciones. Además de avanzar lentamente en la exploración, comienza empleando primero un solo dedo. A medida que sientas que la cavidad se dilata puedes probar con dos dedos o más, siempre atento a las emociones y evitando lastimarte.
6. Ten a mano un buen lubricante
Es cierto que, al igual que ocurre con el pene o la vagina, el ano se lubrica sutilmente cuando el nivel de excitación se eleva, pero la humedad se concentra especialmente en los anillos externos, por lo que siempre es recomendable apoyar la masturbación con un buen lubricante.
7. Escoge el juguete sexual indicado
Para penetrar tu ano o el de tu pareja con juguetes sexuales, debes estar muy atento a los juguetes que seleccionas. Esta zona de tu cuerpo tiene reflejo de succión y no tiene un “tope”, por lo que se sugiere el uso de dildos o vibradores de base gruesa, que puedas manipular correctamente para evitar accidentes.
8. Movimientos que te encantarán
Una vez dentro, masajea con tus dedos la cavidad. Notarás que, al hacer presión hacia la zona de los intestinos, puedes estimular el punto P, uno de los más fascinantes secretos de la penetración anal.
9. Disfruta de orgasmos más intensos
Estimulando el punto P, gozando de una buena técnica y llevando la exploración con calma e intensidad, disfrutarás de episodios de placer y orgasmos mucho más intensos. Es una experiencia que cualquier hombre debería estar dispuesto a probar.
10. Doble placer
No tienes por qué dirigirte únicamente al trabajo anal. A medida que penetras esta cavidad podrías estimular otras partes de tu cuerpo, como tu pene o tus testículos, con lo que el placer será doblemente satisfactorio.