Durante el sexo muchas veces se recuerdan todos esos vídeos porno que uno ha visto a lo largo de su vida y se piensa que la mejor manera de hacer disfrutar a la otra persona es reproducir lo que esa noche le pareció sorprendente o sexy o excitante. Otras veces, simplemente al navegar por webs pornográficas, se cree que lo normal es lo que los profesionales hacen en las películas y que uno tiene toda una serie de fallos, problemas, dificultades... Pero, ¿cuál es el problema de guiar la sexualidad en base a lo que se ve online? Que aparecen toda una serie de mitos sexuales que pueden suponer un bloqueo e incluso incapacitar a la hora de la verdad. Por eso, aquí va una lista con 10 mitos sobre el sexo que creemos verdaderos por culpa del porno.
¿Qué pasa con ese físico?
Claro, uno ve a los profesionales del cine para adultos y se cree que ese físico es lo normal, pero nada más lejos. Como en cualquier medio audiovisual, en el porno se aprovechan muchos los tipos de planos y los ángulos de la cámara para agrandar y mostrar exageradamente los genitales o los pechos. Cada cual tiene su cuerpo y tiene que conocerlo y disfrutarlo, no hace falta ser una pornstar para tener buen sexo.
No hace falta calentar
Es fascinante, uno de los mitos sobre la sexualidad más increíbles es pensar que cuando se va a tener sexo solo hace falta desnudarse y todo estará en su sitio (un pene con una erección de piedra y la mujer húmeda y ardiente, así, solo con intercambiar dos palabras). Los calentamientos nunca deben dejarse de lado, son parte del placer del sexo y siempre es bueno ir entrando en el juego de la excitación, la seducción e ir preparando los cuerpos para todo lo que siga.
La mujer solo llega al orgasmo con la penetración
Este es uno de los mitos sobre la mujer más difíciles de eliminar del imaginario colectivo. El porno hace creer que la mujer tendrá unos orgasmos que prácticamente la dejarán sin garganta de los gritos, y todo eso solo con la penetración. Los datos reales están en contra de esta idea, por lo que no se deben olvidar las manos, la lengua, los juegos previos, los juegos posteriores…
El sexo oral a la mujer es corto pero intenso
El hombre ha decidido practicarle sexo oral a ella (o se lo han pedido), y claro, cree que ella ya estará increíblemente mojada y que con unos segundos es suficiente. Error. Esto no es un paso hacia la penetración, es un acto independiente del que ella disfrutará (si le gusta, claro), y en el que para hacerla llegar al clímax se necesitan 12 minutos, no 12 segundos.
El hombre y el pene
Este mito sexual es doble. Por un lado esa idea de que todos los hombres tienen un pene enorme y es uno el que “la tiene pequeña”. Es bueno recordar eso de las cámaras y los ángulos… Por otro lado, parece que en el cine para adultos sea la única zona que importa en el hombre, pero el cuerpo masculino tiene más zonas erógenas. Acariciar, pellizcar, besar y lamer otras zonas nunca está de más.
El fin del sexo siempre es el orgasmo
Sí, parece que en el porno siempre se quiere llegar al orgasmo y ya, no existen otras posibilidades. También se puede jugar y no alcanzar el clímax deliberadamente. O, simplemente, algunas veces no se conseguirá ese final feliz. No es ningún drama y no hay nada malo en ello.
Sexo fuerte
Uno de los mitos sobre la mujer que transmite la pornografía es que a ellas les encanta el sexo con una penetración dura y rápida, como si no pudiesen alcanzar el orgasmo de otra manera. Esto no solo no tiene sentido sino que puede hacer que la penetración duela a los dos y que sea lo opuesto a un acto placentero. Hay que medir qué le gusta a cada uno e ir viendo a lo largo del coito cuándo se puede hacer de manera más intensa y cuando es mejor bajar una marcha, el sexo no es una carrera.
Posiciones de atletas
Los profesionales a veces buscan unas posturas complejas que luego es difícil reproducir en casa. Se debe bajar el nivel de exigencia e ir poco a poco, no se pueden hacer todas las posturas del kamasutra de la noche a la mañana.
Hacer un trío es algo fácil
Las páginas porno que se pueden encontrar en la web crean la idea errónea de que hacer un trío es tan simple como llamar a dos colegas. En realidad es algo que requiere mucha comunicación, mucha confianza, tenerlo muy claro y muchísima seguridad en uno mismo.
Talk dirty to me
Muchos hombres creen que a sus compañeras les gustan que las insulten y les hablen sucio pero están equivocados (a la vez que reproducen estereotipos de géneros nocivos). Esto es mejor hacerlo en el caso de que a ella le guste. Si no, mejor dejar los insultos a un lado y probar con otros juegos verbales.
Estos son solo algunos mitos sobre la sexualidad, pero existen muchos más (por ejemplo, pensar que la penetración debe durar horas cuando la media está en los cinco minutos y medio). Lo importante es conocerte, respetar a la otra persona, comunicarte con ella y, siempre, disfrutar del sexo.